Un inquietante rumor circuló con insistencia desde la tarde de ayer, motorizado por la sorpresiva renuncia de Luciano Castro a la obra de teatro Desnudos, donde compartía escenario y cartel con su ex mujer, Sabrina Rojas. De acuerdo a las versiones, lo hizo para no profundizar ciertas molestias y desaires que habían surgido entre su actual novia, la mega influencer Flor Vigna, con la actriz mendocina.
En medio de una creciente ola de dimes y diretes acerca de que la relación entre las dos había entrado en un cono de sombras y en una especie de limbo lleno de dudas e incertezas, Rojas utilizó sus redes sociales para dar su versión de los hechos.
Rojas y Castro protagonizan una de las historias sentimentales más curiosas de 2021. En mayo, apenas 5 meses atrás, se dejaban ver como una pareja feliz, sólida y dichosa. En ese corto lapso no sólo anunciaron la inesperada ruptura: además, los dos presentaron a sus nuevas relaciones. Como en la película, pero en vez de furiosos, rápidos y amorosos.
Ella está embobada con el Tucu López, que le prepara el "pollo de la pasión" y la hace disfrutar de otras circunstancias tan o más placenteras que clavarse una pata, un muslo o una pechuga cocinadas bajo la receta de la Pachamama. Lo presentó primero, y en cuestión de días ya se los pudo ver caminando de la calle por la mano, a los besos y a los abrazos a la vista de todos. Para dos personas tan públicas y famosas, algo casi desconocido.
El tardó un poquito más, pero terminó admitiendo con pelos y señales que está de novio con Florencia Vigna, nada más y nada menos. Ella es una de las figuras jóvenes con mayor proyección de la farándula argentina y era una de las candidatas a ganar La Academia de Showmatch. Pero en medio de su triunfal recorrido una seria y dolorosa lesión de su compañero Facu Mazzei la llevó a renunciar prematuramente al certamen, una deserción más entre todas las que sufrió Tinelli en el peor año de su carrera.
En las ultimas horas, la rubia subió a su cuenta de Instagram una foto donde se la puede ver entre medio de Castro y de López, una imagen que da por tierra con la idea de la mala onda generalizada. Las palabras que escribió Sabrina profundizaron esa teoría: "Cuando todo fluye, que en vez de pensar en dividir, podés sumar" escribió por arriba de la cabecita de los tres. En la parte de abajo, rodondeó su idea con otra contundente frase: "De a poco, en esta familia ensamblada somos más. Y amo que así sea". Todo hermoso, pero un detalle llamo la atención: ¿Quién falta en la escena? Sí, Florencia Vigna. ¡Ejem!
