Que existía un acuerdo económico y de confidencialidad entre Luciana Salazar y Martín Redrado se sabía. Lo que no se conocía, hasta el momento, era el riguroso contenido del escrito rubricado y sellado en la justicia.
El contrato aceptado y acordado tanto por Luciana como por Martín se gestó en enero para el beneficio de Matilda, hoy de tres años, para acordar pautas en común bajo la condición de recibir una manutención hasta que la nena cumpla la mayoría de edad.
Fue en Los ángeles de la mañana, en El Trece, que Pía Shaw desglosó el contenido del documento que llamó y mucho la atención en una de sus cláusulas porque roza lo extorsivo y se refiere al pasado, presente y hasta futuro amoroso de Salazar, que quedó condicionado tras firmar el convenio de partes.
“El primer punto habla de un pago de 3500 dólares en concepto de vivienda más impuestos correspondientes, sin incluir servicio doméstico”, compartió Pía, en voz alta, sobre lo que se refiere a la cobertura de gastos que redrado hace de Luciana y la nena, mes tras mes.
“Esta mensualidad comenzará desde los 3 meses previos al nacimiento hasta los 18 años de vida”, agregó Shaw. Acto seguido, la periodista reveló uno de los puntos más picante de la negociación escrita, donde habla de la condición impuesta a Luciana sobre su vida privada.
Y que de no cumplir, automáticamente se cae y queda sin efecto concreto el arreglo financiero que afecta a la participante de La academia de ShowMatch, que viene de mostrar su cara sin maquillaje.
“Este evento se suspenderá cuando Luciana esté conviviendo con otra pareja. En este caso, se procederá solamente al pago del arancel de colegio de primer nivel, a elección de Luciana”, contó Pía, a días de correr versiones de romance entre Salazar y Mariano Martínez.
Y eso despertó la reacción de sus compañeros de programa. “O sea que si ella muestra un novio, se termina todo”, enfatizó Ángel de Brito.“¡Qué nefasto todo!”, expresó Yanina Latorre. “Qué patológico todo”, continuó la panelista. Y Pía, que leyó la información, volvió a remarcar: “Es un contrato de los dos, firmado por las dos partes”, dejando en claro que es algo que aceptaron ambas partes.
