La pareja de Ximena Capristo y Gustavo Conti no anda de buenas. Otra vez, como en los meses finales de 2020, viven una especie de crisis de los 40. Aquella vez decidieron separarse por unos meses y cada uno hizo la suya (todo arrancó cuando ella vio mensajes comprometedores de él con otra mujer). Y, ahora, todo parece ir por el mismo camino.
Todo fue después que la ex vedette le pidiera a su chico dormir en habitaciones separadas y tratar de integrar el poliamor a la vida de pareja y así “evitar explosivas crisis con Conti” en el tiempo que estemos juntos.
"Cuando nosotros estuvimos viviendo en casas separadas, nos llevábamos mucho mejor. Realmente, yo le dije '¿por qué no probamos con habitaciones separadas?'. La primera noche él no quiso. Ayer terminó durmiendo en el sillón”, contó ante la mirada de Laurita Fernández, en su programa, El club de las divorciadas.
“No tenemos otra habitación acondicionada para que él pueda irse. Yo no lo mandé. Él escogió irse”, agregó La Negra Capristo ante la mirada incrédula de todos en esta nueva “separación” de lo que parecía ser un matrimonio feliz. "No me quedó otra, no tuve opción", afirmó él, Gustavo Conti.
Ximena dio más detalles de su día a día y dijo que siente que son una pareja activa y muy firme en lo sexual: “Nos llevamos perfecto. Por ahí no pasaría el problema”, afirmó.
Cuando le preguntaron sobre la frecuencia, Capristo dio todos los detalles: "El sexo es un camino diferente. En el sexo no tenemos ningún tipo de problema. Estamos joya. Tenemos un promedio de una pareja que lleva junta 20 años, de 2, 3 veces por semana".
