Sorpresivo y shockeante. Mauro Icardi y Wanda Nara vuelven a protagonizar una trama misteriosa, una historia intrincada que abre un campo de análisis y de investigaciones intensas para descubrir el punto cero de semejante accionar.
El futbolista sacudió la palestra pública al evidenciar una determinación llamativa, extraña y peculiar. El delantero mostró al mundo que algo ebullece en el seno del matrimonio, que una crisis acaba de activarse en la dinámica de la pareja.
Icardi no eligió el camino del bajo perfil, sino todo lo contrario y dejó de seguir a Wanda en Instagram, un gesto de la modernidad que esconde una problemática seria y compleja. Nadie le quita el follow a su pareja por error, ni por un rapto de improvisación.
Todo esto regresó al delantero y a Nara al centro de la tormenta, a maximizar la lupa en sus movimientos. El público desea adentrarse en la salud de esa pareja, que evidentemente el Wandagate sacudió en sus cimientos y provocó grietas que salen a la luz.
Al explotar este tema, Ángel de Brito experimentó una situación peculiar, algo picante. Resulta que el periodista abrió el feedback con sus seguidores y le llegó la consulta sobre si considera que Icardi y la China Suárez concretaron en esa noche de hotel en París. El animador respondió que entiende que la situación pasó a segunda base.
Increíblemente, a las horas Ángel avisó que su opinión generó una reacción porque posteó: “Ayer me escribió alguien desde la cuenta de Icardi. Alguien me mandó un mensaje con un reclamo. Dudo que sea Icardi”. ¿Quién se contactó con el ex LAM?
Acto seguido, de Brito publicó la conversación privada que mantuvo con Mauro, al menos con la cuenta verificada del futbolista de Instagram. En ese diálogo, Icardi le refutó y perjuró que no tuvo sexo con Suárez: “Estás tan seguro que es tan obvio? Mmmm.... Preguntá mejor a tus informantes. Te aseguro que no”.
Desconfiado, con motivos, el comunicador le replicó en ese chat: “No estoy seguro. Es una opinión. Sino diría ‘les confirmo’. Sos Mauro o sos Wanda?”. Lamentablemente, ni Icardi ni Nara continuaron con el intercambio, pero ya se lanzó al aire la aseveración que en la oscuridad de ese dormitorio el encuentro no alcanzó el grado de concreción de la química sexual.
