Preparar, acondicionar y sembrar una huerta es como tener un supermercado y una verdulería en el fondo de la casa. O mejor todavía: al momento de la cosecha, uno sabe lo que está comiendo. Qué le puso -y qué no le agregó- a esos alimentos. Diversión, comodidad y salud, un combo al que se aferró Agustina Cherri, pionera entre los famosos que meten mano en la tierra y comen "lo que natura les da", al momento de elegir qué vida llevar adelante.
Lo primero que hizo la actriz, una de las más exitosas de la television argentina en la última década y media, fue elegir una casa con un buen espacio verde. Quizás haya resignado ubicación, o cercanía con los habituales lugares de trabajo, pero priorizó calidad de vida. Esa es una de las ventajas de ser una estrella de la actuación: no cualquiera accede a una propiedad con semejantes comodidades.
Una vez que se instaló con su familia, Cherri se arremangó y puso manos a la obra. Nada de que laburen los demás. Ella misma fue la artífice del lugar que hoy es la admiración de muchos y quizás la envidia de algunos. Sin embargo, el resultado final no debe enviar al olvido al enorme y sacrificado trabajo que hubo detrás de todo.
Había, primero, que remover el suelo y prepararlo, tareas nada sencillas. Pero a Cherri no la amilanó el desafío y le dio, decidida y emprendedora, para adelante. Tomás "Pepo" Vera, su pareja desde 2014 y con quien tiene a Alba, una de sus tres hijos (Muna, una estrella de las redes sociales, y Nilo, son fruto de su relación con Gastón Pauls), la apoyó, la acompañó y la ayudó en el desafío. A él también hay que colgarle las medallas.
Con la tierra preparada, el paso siguiente fue elegir las semillas. Cuáles poner, cuáles no, y en qué épocas hacerlo. Cuáles necesitan más agua, a cuáles les da mejor el sol o la sombra, a cuáles proteger de los vientos de la temporada otoño-invierno, de qué forma cuidarlas de las plagas. Todo, hasta lo que parece más sencillo, tiene sus secretos. No es cosa de desparramarlas así nomás como se ve en las películas, para nada.
Los bichos son todo un tema para aquellos que encaran la vida saludable y la alimentación rigurosamente orgánica. Porque por un lado pueden representar "un estorbo" o "un riesgo" para el desarrollo de una huerta, pero por el otro son respetados a rajatabla ya que son especies que merecen vivir como cualquiera. Entonces, hay que descubrirlos y en todo caso separarse, pero nada más. Cero actitudes de otro tipo.
"Son las actividades que más nos gustan y más disfrutamos. mucho más cuando las podemos hacer en familia" escribió Cherri en su cuenta de Instagram. "Nuestra manera de pasar los días, hoy mas que nunca, es la huerta. De lo que más disfrutamos en familia. Sembramos, cosechamos, regamos, buscamos bichos, nos ensuciamos. Todo vale mientras disfrutemos" agregó.
Luego viene lo mejor: observar el crecimiento de los frutos o las verduras y finalmente, cuando están maduras (en el momento justo, ni antes ni después) cosecharlas y saborearlas en las más diversas preparaciones. Cherri hasta se animó a subir algunas recetas a su perfil, siempre en compañía de algunos de sus chicos.
Hay mucho esfuerzo, sí, pero la recompensa es grande. Lo pasan bien, se entretienen, forman al piberío y además de todo eso, morfan de primera. Trabajar la tierra y armarse la huertita propia, la mejor elección de Agustina Cherri.
