Como un desentrañamiento de hechos sucesivos, Puli Demaría pasó de la intriga por su ausencia en el programa de su amiga Pampita, a reconocer que necesitaba dedicarse a sus hijos y finalmente reconocer que camina por la separación de su marido Martín Bernardo.
La DJ no se encontraba en su momento ideal a fines del año pasado, todo lo contrario, experimentaba el duro trance de la finalización de un vínculo amoroso impresionante, de 15 años y dos hijos. Con todo lo que ese escenario representa para cualquier persona.
En las últimas semanas, la mediática cayó en los rumores sobre una posible pelea con Carolina Ardohain, dado que no se la vio el baby shower, ese evento controversial, en el que las amigas de la modelo se reunieron sin distancia social, ni barbijos.
Eso abrió las puertas a indagar qué había sucedido con Pampita y su entrañable amiga. La esposa de Roberto García Moritán justificó la intriga y aseguró en su ciclo de NET: “No hay registro de fotos pero la verdad es que está todo bien”.
Además de todo ese entuerto, Puli perdió visibilidad, ya no aparece con tanta fuerza en los medios, ni en las redes sociales. Claro, el divorcio de Chule Bernardo la sumió en una etapa de introspección, de sanación personal y también de recalcular cómo seguir su vida.
Finalmente, se conoció que Demaría ahora dedica sus días al mundo de la moda, dado que se lanzó al vacío para diseñar su propia línea de zapatos exclusivos, de extrema factura, a la que denominó Pulidshoes. Ya no va más por la música, probablemente por el cierre de eventos y encontró esta faceta.
