Jorge Rial y Marcela Tauro protagonizaron un momento de alto voltaje el martes, al punto que el conductor le solicitó al aire que no expusiera una información sin aportar el nombre de la fuente. El tema de Rubén Mühlberger encierra mucha complejidad, y en el programa lo abordan con seriedad por el calibre de las denuncias.
En ese tramo del ciclo estaba invitado el exasistente del médico de los famosos, quien aportó muchos datos del accionar de la clínica, entonces Marcela lanzó una picante pregunta: “Te están acusando de haber pasado fondos de él para comprar cosas por mercado pago. Hay una imputación, que te acabo de pasar Jorge”. Eso desató el fuerte reto del conductor: “Si no me das nombres, te pido que no sigas poniendo información anónima”.
La atmósfera se cortaba con un cuchillo. Todo se maximizó cuando el miércoles la panelista no formó parte del programa. Desde la producción, y Adrián Pallares, explicaron que se trató de una decisión predeterminada, que se incluía en el plan de rotación de los integrantes y que ya se había pautado el lunes por la noche. Aunque la coincidencia despertó la incredulidad de varios medios, que analizan el tema y tratan de recabar más datos.
Paparazzi investigó con diferentes fuentes y llegó a la conclusión que el “faltazo” de Tauro en realidad proviene de una reunión de Liliana Parodi y Jorge Rial. En ese cónclave se concluyó en la necesidad de evitar la presencia de la periodista por unos días. De hecho, se convocó de nuevo a Débora D´Amato, quien pidió una especie de licencia para cuidar a su beba de un año y medio para evitar correr riesgos por el coronavirus.
SILENZIO STAMPA
Toda esta situación modificó radicalmente la dinámica del grupo de trabajo. Desde el martes que corre una fría incomodidad entre los panelistas, el conductor y la producción. A sabiendas de la delicadeza de la posición de Tauro, y las posibles consecuencias, en el grupo de WhatsApp casi no se habla. Todo se remite a escuetos mensajes para coordinar algunas acciones de trabajo.
Los participantes de ese espacio virtual tan decisivo para la articulación del día a día del programa optan por llamarse a silencio. Así como en el estudio ya no se percibe un clima de amabilidad, sino más bien una tensa calma.
En esa línea, Paparazzi montó una guardia en la puerta del canal durante este jueves. Todos los periodistas salieron con gesto adusto, aunque sí se prestaron para la foto. En esa espera, nuestro medio consiguió unas palabras de Rial. Aunque solo se remitió a decir que “no pasa nada” con Marcela y que “está todo perfecto”.
Lo cierto es que hasta el lunes, la histórica integrante de Intrusos, que forma parte del panel desde el 2003, no regresará al piso. ¿Habrá una decisión más drástica? Todo parece indicar que con estos días de inacción debería alcanzar para tranquilizar las aguas.
Justo en un año tan importante para Intrusos, en el que cumple el aniversario número veinte en la pantalla, de manera ininterrumpida. Esta tormenta que los pone en el foco de todas las miradas promete más capítulos.
UNA VOZ
El que contó algunos detalles en Infobae fue el periodista Adrián Pallares. “Intrusos es una usina de generar noticia, primicias y opiniones contundentes desde hace veinte años. Todo lo que pasa en el programa conducido por Jorge Rial tiene amplia repercusión, ya sea por todo lo que pasa en el vivo, como lo que sucede con el panel de periodistas que integran el ciclo”, dijo.
“La visita por el tema del médico generó una discusión como las tantas que pasan en la televisión y que ambos han tenido a lo largo de los años que comparten programa. Son casi legendarios “los cruces” entre el conductor y la panelista, que se conocen desde hace más de tres décadas”, siguió.
Pallares siguió con la poco creíble versión oficial, aunque dio más precisiones: “Marcela Tauro ya había sido avisada el lunes a la noche, que este miércoles iba a regresar Débora D’Amato y que también entraría en rotación Guido Záffora. Por lo tanto, la ausencia de la periodista estaba prevista y nada tuvo que ver con el ida y vuelta al aire que tuvieron ella y el conductor. La idea de la producción es tener siempre a un grupo en su casa listo, por si hubiera algún tipo de problema sanitario en el panel que sale al aire”.
FOTOS: ALEJANDRO CARRA.
