Cuando Benjamín Vicuña sorprendió a todos, y hasta la misma China Suárez, con ese anuncio en redes en el que informaba que con la actriz estaban separados, hubo una persona que estuvo siempre presente, a la distancia, brindándole su apoyo incondicional.
Hablamos de Isabel Luco Morandé, su mamá, una señora muy bien plantada que, dicen, es la que lleva la batuta en la familia del actor chileno. Y si la mujer hasta no hace tanto se mostraba a los abrazos y sonrisas con la China, la cosa habría cambiado cuando los actores le pusieron punto final a la relación.
O, para ser más precisos, bastante antes, cuando Eugenia “se encaprichó” con esa casona a medio reformar en el barrio de polistas Chacras de Murray. Una operación inmobiliaria que, dicen, desangró económicamente al actor que, apenas puso la firmó y los billetes, se tuvo que mudar porque la actriz le dijo que ya no lo quería.
Si todo eso, dicen, indignó a la mamá de Benja, imaginen, entonces, lo que habrá pasado por la cabeza de la mujer apenas unos meses después de la ruptura, cuando se destapó el escándalo de su ex nuera con fotos, videos y chats con Mauro Icardi incluidos.
Enojadísima con la mamá de sus nietos Magnolia y Amancio, Isabel tomó las riendas de las cuestiones prácticas. “Ella ya tomó cartas en el asunto con tres abogados para armar bien todo el tema de la división, la casa, cuál será la cuota alimentaria que le dará para los niños", contó Paula Varela en Intrusos.
Y ahora, Vicuña habló del importante rol que ocupa su madre en su vida, en diálogo con el programa Mamás felices. "Es inspiración, mi referente humano, mi apego más grande… Es mi contención y es todo, es muchísimo”, arrancó sobre la mujer que le dio la vida.
El actor de ATAV agregó: “A la vez, es mi amiga. Tenemos una relación bonita y marcada por la distancia. Existe también el amor a la distancia. Ella con su vida, eso es fundamental, y yo con la mía".
“Un día a día, aunque sea a la distancia, es maravilloso”, concluyó sobre este vínculo tan importante que lo sostiene en sus momentos más difíciles, esquivando, claro, toda referencia a la supuesta bronca que la mujer le tiene a su ex pareja.
