La pugna de posiciones continúa latente y augura un campo de batalla extenso, de compleja definición. Cau Bornes prosigue firme en su postura de recibir una compensación económica por los trece años que compartió matrimonio con Valeria Lynch.
A partir de sus reclamos públicos se edificaron debates respecto a los argumentos de su pedido, muchas voces consideraron poco ético de parte del brasileño y muchos otros avalaron su búsqueda, en nombre de la igualdad de derechos.
Lo cierto es que el cantante se animó a recorrer diversos medios, sin vergüenza y convencido que su intención dispone de sustento. En la visita a Confrontados, Cau explicó el por qué de su deseo de recibir una manutención. "Mi abogado, Gabriel Turek, me dijo que con la reforma del Código Civil de 2015, el que se va de la casa tiene derecho de recibir algo porque hay que empezar de cero. Y si se hubiera ido ella de la casa, sería lo mismo", expresó.
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Motorizado en el anhelo de desactivar los motes de mantenido o vividor, Bornes exclamó: "No quiero que me mantenga, sino que es una compensación económica. Tengo la Ley de mi parte. Ella trabajó en estos años y yo también".
Con el foco en su humanidad, el brasilero recibió el peloteo de preguntas y profundizó en clarificar que no pretender aprovecharse de Lynch. “Tengo derecho a recibir algo. Nunca estuve atrincherado como dijeron. En el 2008 nos casamos y ella tuvo un problema con la pareja anterior (Miguel Habud) y me dijo: 'Esta casa es nuestra', y la puso a nombre de los dos", exteriorizó.
"El que se va de la casa tiene derecho de recibir algo porque hay que empezar de cero. Y si se hubiera ido ella de la casa, sería lo mismo", aclaró Cau.
Dentro de las informaciones difusas, Bornes limpió el panorama al aportar un dato clave de su reclamo: “No pido una manutención sino una compensación por 24 meses, y el juez va a decir de cuánto será. Por buena onda yo le pasé la casa a su nombre”.
