Claudio Rígoli, histórico conductor del noticiero de El Nueve, estuvo de invitado en el programa de radio Mano a Mano con Monserrat que se emite por radio Zónica y fue allí donde repasó su carrera, recordó episodios divertidos y otros un tanto incómodos vinculados a su profesión… y confesó un curioso trastorno obsesivo compulsivo que lo acompaño desde siempre.
Si bien es uno de los presentadores de noticias más relevantes de nuestro país, cuyo rostro automáticamente está asociado a ello, y tiene una larga trayectoria como comunicador social, con 34 años en el mismo canal, Claudio Rígoli reconoció que si volviera a nacer... le gustaría ser médico.
Pero a pesar de su bajo perfil, y de ser reservado en cuanto a lo que a su vida privada refiere, durante la entrevista fueron varios los temas que Claudio se animó a debatir, contestar y compartir. Incluso, dio detalles de sus manías y contó cómo con los años aprendió a no ser tan exigente y relajar en ciertas cuestiones que tienen que ver con lo cotidiano.
“¿Tenés algún TOC?”, le preguntó el animador del ciclo radial antes de terminar con la nota, a lo que Rígoli confesó: “Si estoy leyendo un libro me apuro a terminar de leerlo antes de prender la luz, antes de que me agarre el atardecer. Es como que siento que tengo que terminar”.
“Después de un curso de lectura veloz, es como que empiezo a leerlo rápido antes de que oscurezca. ¡Tengo que cambiar eso! Porque en definitiva no lo estoy disfrutando. A veces estoy tirado en el living leyendo, tranquilo, un sábado a la tarde, y digo "no puede ser que tenga esta locura en la cabeza"”, siguió detallando el periodista.
"Si estoy leyendo un libro me apuro a terminarlo antes de prender la luz, antes de que me agarre el atardecer. Es una cosa que uno debe trabajar”, explicó Claudio.
Y agregó: “Pero ya lo estoy tratando de manejar. Antes tenía el TOC de tener todo ordenado en el placard… pero la vida no pasa por ahí. Es lindo tenerlo y si lo podés hacer, bien. Y si en un momento no se puede hacer, se hará en otro momento”.
“Y si tengo que prender la luz para seguir disfrutando de un libro, prendo la luz. Pero es una cosa que uno debe trabajar y tener en cuenta sino te va invadiendo y el nivel de vida se deteriora”, cerró Rígoli reconociendo su intención de superar esa manía.
