Surca por terrenos espinosos, con su humanidad situada en la lupa de la sociedad. Cada paso, por más minúsculo, se transforma en tendencia, en una noticia que trasciende y que la devuelve constantemente, como un bucle, al tapete público.
La China Suárez sigue en la cúspide de los enjuiciamientos de los ciudadanos, así como continúa en el auscultamiento excesivo de los medios. Claro que su participación en el Wandagate la catapultó a ese escenario, a raíz de la relación clandestina que forjó con Mauro Icardi y que derivó en esa noche de lujuria que consumó la infidelidad a Wanda Nara.
Como si todos los coletazos del escándalo más resonante del año fuese poco, ahora María Eugenia nada por otras aguas revoltosas, que se vinculan con las secuelas de la separación de Benjamín Vicuña. El fin de ese lazo amoroso despertó las averiguaciones de los bienes, así se construyó la versión sobre que el chileno le abonó los miles de dólares para la nueva casa, que se encuentra en un barrio privado exclusivo de Pilar.
En esa línea, la Revista Gente publicó: “El actor y Suárez tienen un terreno en Carmelo, Uruguay, donde tenían planificado hacer un emprendimiento inmobiliario, y la casa de campo de la discordia, que hoy la intérprete remodela a su gusto. Ubicada en la zona de Pilar, tiene siete hectáreas. La propiedad tiene chimenea, paisajes frondosos, objetos antiguos, varios ambientes, dos baños. La misma está cerca de donde vive su ex , Nicolás Cabré, y padre de Magnolia”.
Parece que María Eugenia detectó estos datos y decidió tomar el toro por las astas y salir con una desmentida brutal, con una serie de frases picantes para refutar y rebatir la información brindada por el medio. “Hola revista Gente, ¿quién es tu fuente? Te están cagando, mepa.Trabajo desde los 10 años y nadie, nunca me regaló nada”, posteó la actriz.
Lejos de satisfacer su anhelo de aclarar, la China continuó con sus embates contra la revista y metió tres stories en tono irónico y despectivo, ya que utilizó una foto de Ricardo Fort y escribió a modo de sarcasmo. En la primera redactó: “Acá yo con mis dos terrenos regalados. Ah y mi sueldo en petrodólares”.
Mientras que para el segundo y tercero posteo, Suárez exclamó: “Acá yo con mi chimenea y árboles frondosos. Acá con mi mansión de dos baños”. Una filosa manera de atacar, de bramar su postura y tratar de menospreciar a la información volcada.
