Federico Bal se encontraba grabando escenas para Resto del Mundo en Brasil cuando sufrió un grave accidente andando en parapente que le provocó varias lesiones, entre ellas una triple fractura expuesta en el antebrazo izquierdo. Inmediatamente, el actor y conductor fue trasladado al Hospital Samaritano de Río de Janeiro para ser intervenido.
Al notificarse de lo sucedido, preocupada y angustiada, Carmen Barbieri no dudó en tomar el primer vuelo e ir a acompañar a su hijo al país vecino. A cuatro días del incidente, y luego del emotivo reencuentro, la capocómica salió al aire en Mañanísimas para pasar una especie de parte médico y, al repasar lo sucedido, se quebró al aire.
Con Matías Alé en su reemplazó, y saliendo vía skype desde la clínica en que se encuentran en Brasil, la capocómica se dispuso a contar: “Llegamos casi juntos acá. Le hicieron muchos estudios. Cuando le dieron la habitación subo, me ve y se le cae una lágrima y me dice: casi me mato. Lloramos juntos”
“Alguien lo está salvando, hay que agradecer. Las buenas también están. No puedo ser desagradecida a la vida. Yo salí de un coma, estoy viva y estoy trabajando... Ya estoy llorando. Tengo que agradecer a la vida por más golpes que me haya dado”, siguió Carmen.
"Se me murió mi mamá. Después Santiago Bal, que zafó 18 veces del cáncer. Y tengo un hijo que tuvo el mismo cáncer que el papá, y era no operable, muy malo, y salió adelante. Hoy está con problemas, pero los estamos venciendo", compartió Barbieri quebrándose en medio de su relato.
"Me agarraron en un mal día... me agarraron golpeada. Desde que estoy acá no lloré pero tengo un día...", reconoció la actriz mientras acompaña a su hijo.
Entre lágrimas, la conductora de Magazine manifestó: “Yo veo el lado malo, sí, me pasan muchas cosas. Y estoy un poco cansada porque todo es una seguidilla. Pero estoy muy agradecida, Dios me da la oportunidad de salir adelante, ¡Qué es tan importante! Estoy agradecida a la vida y a Dios”.
Finalmente, intentando hablar en medio del congojo, Carmen reconoció: “Hoy me agarraron en un mal día... me agarraron golpeada. Desde que estoy acá no lloré ni un solo día pero hoy tengo un día… Fede me dijo que vaya al mar, aunque sea a mojarme los pies".
