El inolvidable y magnánimo Cacho Fontana apagó su luz este martes, a los 90 años de edad. Como un giro del destino, el locutor ascendió de plano unas horas después que su ex mujer, Liliana Caldini, y madre de sus hijas mellizas.
La noticia shockeó al mundo del espectáculo, por la magnitud del hombre de los medios y por la trascendencia de la modelo, quien supo ser una figura pública durante muchos años. En este momento aciago, totalmente inundado por el dolor, una de las hijas de Cacho habló con la prensa.
Antonela Palese juntó valor, intentó mantenerse estoica y procuró brindar algunas palabras frente a la maraña de micrófonos de una cobertura intensa de los medios. En ese contexto, una de las mellizas aportó algunas concepciones de lo que atraviesa la familia.
Ante la consulta de cómo vive este trance, la productora televisiva atinó a la honestidad y manifestó: “No lo puedo creer todavía”. Y ante las consultas de los periodistas, Antonela explicó los pasos a seguir: “A papá lo vamos a cremar como él quería, y a mi mamá la vamos a velar”.
Visiblemente conmovida, atrapada por emociones tremendas, la hija de Cacho trató de calmar la ansiedad de los cronistas y exclamó: “No sé cuándo, dónde ni cómo. Estoy haciendo todo esto con mi hermana, no tengo más para decir”.
Frente a la pregunta de qué le gustaría que quede en el inconsciente colectivo sobre su papá, Antonela exteriorizó: “Recuérdenlo como quieran, Yo lo voy a recordar como mi papá”. Una respuesta lógica para una hija que se topó con este golpe inconmensurable.
Respecto al semblante que late en la familia, la profesional de los medios describió: “Estamos todos destruidos. Era un desenlace que iba a ocurrir en algún momento lo de mi papá, pero con lo de mi mama…”. Así como reveló que no le habían comunicado a Cacho la muerte de su ex esposa: “Estábamos esperando decirle porque pensamos que le podía afectar”.
