Cacho Garay pasó del anonimato a la fama cuando en el 2000 llegó de su Mendoza natal para participar del Campeonato Nacional del chiste que hacía Marcelo Tinelli en Showmatch… y resultó único ganador de la competencia.
El humorista se diferenció inmediatamente del resto de los concursantes por mantener un personaje que a pesar de hacer reír su rostro siempre permanecía serio y hablaba pausado. Incluso el propio conductor de El Trece se sumó al scketch y se divertía al aire intentando sacarle una sonrisa.
En medio de aquel éxito televisivo, Cacho aprovechó el momento y logró continuidad en el medio haciendo varias temporadas de teatro junto a otros artistas, obtuvo un premio Carlos como humorista y participó dentro del programa de Susana Giménez.
Sin embargo, ese tipo de exposición fue cada vez más esporádica… hasta la llegada de la pandemia que terminó afectando muchísimo a los artistas. “No estoy enojado… Estoy cada día más decepcionado y triste. Nos acaban de comunicar que la gira reprogramada para julio tampoco se llevará a cabo por la extensión de las restricciones”, escribió en su cuenta de Facebook.
Poniendo de manifiesto en sus redes sociales lo duro que se le está haciendo salir adelante económicamente, Garay agregó: “Si es por el bien de todos, me la banco como argentino que amo a mi país y a mi trabajo. Pero tengo una causa judicial originada por una deuda generada al no poder trabajar (Deuda que reconozco y quiero saldar)”.
Poco después, por esa misma vía escribió: “Pero las restricciones se repiten y lo acepto por el bien de todos. Pero las medidas judiciales siguen avanzando. O nos dejan trabajar o que las medidas judiciales sean abarcadas por las restricciones hasta que podamos trabajar…”
“Justo se dio que durante la permanencia obligada descubrí que había cosas sin arreglar en el hogar, que esperaban hace rato que alguien las reparara. De esta manera también me encontré con mis autos, motos y herramientas viejas. Me encargué de mi pequeño viñedo”, se refirió Cacho a su manera de transitar el confiscamiento.
"Tengo una causa judicial originada por una deuda generada al no poder trabajar, deuda que reconozco y quiero saldar", reconoció en Facebook.
Convertido en un personaje querido por la gente, con su mensaje Garay movilizó a su público que, preocupado por su situación económica, enseguida se solidarizó con el artista a fin de proponer una colecta para ayudarlo. “Agradezco con el corazón pero no puedo aceptar. Hay mucha gente que necesita cosas más elementales, como un plato de comida”, comentó.
Pero tomando en cuenta la repercusión de sus dichos, Cacho aprovechó la volada para promocionar un auto que tiene en venta, “Vendo mi auto Plymouth Modelo 40 original y listo para transferir. Si lo vendo soluciono parte de mi problema más urgente”.