Además de anunciar como invitado al Presidente de la Nación, Alberto Fernández, Luciana Rubinska abrió la emisión de Sobredosis de TV contando que sería la última suya al frente del ciclo. La sorpresa invadió al estudio y a los televidentes: en dos años, la periodista se había vuelto una marca registrada del ciclo que heredó al histórico Televisión Registrada.
El programa, que ya había sufrido la deserción de Robertito Funes Ugarte en diciembre de 2020, se queda ahora sin la sólida dupla que lo condujo durante ese par de temporadas. Juan Di Natale, reemplazante del mendociono, no sabe aun quién será su nueva compañera.
"Quiero hacer una pequeña aclaración porque al principio dije que este iba a ser mi última programa en Sobredosis" retomó el tema Rubinska sobre el cierre de la emisión, con el Primer Mandatario como testigo directo de su discurso. "Y es así, se cierra una etapa que fue muy linda en mi carrera" explicó.
"Mis hijos van a fútbol los sábados y a mi se están dificultando acompañarlos, más que en la semana trabajo mucho también".
"Me da un cimbronazo al corazón, pero debo tomar una decisión que es muy personal y muy familiar, que me cuesta tomarla pero que no puedo evitar. Son temas de mi intimidad que me generan mucho dolor, porque más fue pasando el tiempo y más sentí que el programa era mío" agregó Rubinska acrecentando el misterio.
"Me duele mucho irme de acá. Lo pasé muy bien, tanto es así que repensé esto una y otra vez, lo analice, lo estudié, pero bueno, reitero que hay temas de mi vida personal que por más que le busqué la vuelta no les encontré la solución", afirmó.
"Los sábados son los días en los que mis hijos juegan al fútbol y yo necesito estar con ellos, y se me estaba haciendo imposible compatibilizar los horarios", se explayó la periodista, que además de trabajar en C5N lo hace en Radio 10 y en ESPN.
Rubinska es mamá de mellizos, Nicolás y Pedro, fruto de su relación con el ex futbolista Lucas Ferreiro, de quien se separó hace ya un tiempo. Los nenes tienen 6 años, y la periodista quiere estar más tiempo con ellos ya que durante la semana su intensa agenda laboral la obliga a hacer malabares para acompañarlos en sus distintas actividades.
