Si pensaban que con el perdón de Wanda Nara a Mauro Icardi quedaba cerrado el escándalo del año, estaban equivocados. Porque el Wandagate dejó un tendal de efectos colaterales, egos y sensibilidades ofendidas, y demás consecuencias que seguirán saliendo a la luz con el correr de los días.
Es que este conflicto, de un modo u otro, salpicó de rebote a las ex parejas de la China Suárez. Y así como quedó adentro Benjamín Vicuña, su último amor, el culebrón patrio alcanzó también a Nicolás Cabré.
Así lo reveló Rodrigo Lussich en El Show de los Escandalones, donde aseguró que el actor habría quedado muy enojado con la mamá de su hija Rufina por una de sus actitudes, puntualmente, el descargo que hizo la actriz cuando finalmente habló sobre lo ocurrido con Icardi a través de su larguísima carta.
“Cabré está furioso con la China, porque al final él terminó incluido en el descargo que ella hizo, en el que habló de los hombres que la engañaron. Así que él está ofendido, pensaba que iba a quedar afuera de la polémica”, dijo Rodrigo en el programa de América.
Cabe recordar que, si bien Eugenia Suárez no dio nombres en su comunicado, se refirió a los hombres que la habían engañado a lo largo de su historial amoroso, a los que ella les creyó, situación que dio a entender que Cabré le habría dicho que ya no tenía compromiso con Eugenia Tobal, con quien estaba casado cuando empezó el romance.
“Lo que está sucediendo hoy tiene detrás una historia mucho más grande y profunda, de la que seguramente muchas mujeres van a sentirse identificadas. Me ha tocado relacionarme con hombres a los que les he creído siempre su palabra, que estaban separados, separándose o que no había conflictos”, dijo la China.
Y siguió: “Siento en esta situación un déjà vu infernal, donde vuelvo a pagar con mi reputación cuestiones que son del dominio personal de cualquier mujer. Una repetición que deja a la luz mi inexperiencia y sobre todo profunda credibilidad que le di a estos hombres que luego guardaron silencio dejando que me comieran los lobos”.
Por otro lado, el conductor contó que a otro de los “damnificados” de esta historia, Vicuña, habría recibido una oferta muy buena onda de parte de Pampita y de su marido: su casa en Santa Bárbara, como refugio, en caso de querer estar más tranquilo con sus hijos, lejos del acoso mediático.
