Lesionado, dolorido, prácticamente retirado del tenis y también -se supo ahora- embargado por la justicia que no le permitió cobrar lo que debía percibir por su emocionante participación en el torneo de Buenos Aires. Evidentemente, Juan Martín del Potro atraviesa el peor momento de su vida.
La semana pasada, La Torre de Tandil, uno de los tenistas más grandes que dio la República Argentina -campeón del abierto de Estados Unidos y de la Copa Davis, entre otras competiciones- volvió a jugar después de 935 días y luego de superar "mil" lesiones y cirugías.
En un Buenos Aires Lawn Tennis repleto y desbordante de emoción, Delpo volvió a los courts y se ganó un sinfín de ovaciones aunque no pudo evitar una categórica derrota y una prematura eliminación ante Federico Delbonis, un viejo compañero en los equipos de "la legión argentina".
"Del Potro sufrió dos embargos. Uno que con intereses y costas suma 1.100.000 pesos, y otro que llega a los 4.364.000 pesos, la segunda por cheques rechazados".
Pero cuando Del Potro quiso pasar por ventanilla se encontró con una incómoda novedad. Una más en la seguidilla de infortunios que lo viene persiguiendo. El "cachet" que debía percibir estaba doblemente embargado por la justicia. El periodista tandilense Walter Comiso lo confirmó en diálogo con el Pollo Alvarez en Nosotros a la Mañana.
"Hay dos embargos en la justicia. Uno por algo más de 800.000 pesos que con intereses y costas asciende a 1.100.000 pesos, que vendrían a ser unos 5.000 dólares. El otro es de una empresa de semillas por dos cheques emitidos en 2020 y que alcanzan una cifra de 4.364.000 pesos", explicó Comiso.
"Que la justicia haya retenido el dinero no quiere decir que la playa ya esté depositada en las cuentas de los embargantes, sino que está en poder de la justicia. Por ahora es eso. En Tandil ya se sabía que había alguna problemática con el Padre. Tandil es una ciudad mediana, donde muchas cosas se hablan y se conocen", aseguró el periodista, que estaba muy bien informado sobre el caso.
"A veces quiero, pero el cuerpo no me da más. No la estoy pasando bien. Agradezco el apoyo de la gente porque es incondicional y es tremendo, me hace muy bien. Pero lo que estoy pasando es mucho sufrimiento", dijo Del Potro entre lágrimas. Después fue a cobrar, y encontró un motivo para seguir llorando.
