Acostumbrados a verlo en su rol de artista multifacético, y sobre todo haciendo humor, Miguel Granados brindó una entrevista en Instagram donde mostró como es de entrecasa y confesó que es más sensible de lo que pueden imaginar. “Me emocioné hasta viendo la serie Emily en Paris”, se sinceró.
Y fue durante ese vivo que realizó con la periodista Barbara Cabo donde el hijo de Pablo Granados recorrió varios momentos de su vida, entre ellos, su época de adolescente cuando estudiaba en un colegio estatal de Rosario. Momento que coincide con la explosión mediática de su padre en Showmatch.
¿Cómo vivió siendo adolescente esas bromas y la popularidad de su papá? “En casa mi viejo era bastante serio. En cuanto a lo que hacía, depende del chiste. Hay cosas que veo ahora y no puedo creer y tampoco él. Me divertía”, arrancó recordando el ex integrante de Sin Codificar.
Pero como siempre, en el secundario los jóvenes suelen ser hirientes con algunos comentarios y el actor no estuvo exento de eso por lo que recuerda como fue en su caso siendo hijo de un famoso, “estaba en el colegio el grupo de pendejos más del otro palo que decían, habla Tinelli y se suicida un libro. Era como el hijo del de Tinelli”.
Ya más grande y siendo él quien adquirió un nombre propio en el ambiente artístico, Miguel también pasó por esos desplantes y recuerda como fue en el caso de Mario Pergolini. "Creo que en la radio Mario siempre me vio así a mi, como el de Tinelli. Por eso él conectaba más con Martín o le daba más bola”, develó.
"Creo que en la radio Mario siempre me vio así a mi, como el de Tinelli. Por eso él conectaba más con Martín o le daba más bola”, recordó el hijo de Pablo Granados.
Por último, Granados analizó cómo era esa época de enemistad entre Mario y Marcelo. “Estaba esa separación como del más Pergolinesco o más Tinelli. Los cancheros que miraban CQC y Tinelli era re grasa. Y a la vez, miraban todo por dos pesos. Los de todos por dos pesos tiene un permiso especial que si eso mismo lo hace Pichu o Miguel del Sel son unos asesinos”, concluyó.
"Estaba esa separación como del más Pergolinesco o más Tinelli. Los cancheros que miraban CQC y Tinelli era re grasa", explicó Migue.
