La China Suárez armó las valijas, liberó su agenda y entregó a sus tres hijos a sus respectivos padres para zambullirse en una escapada pasional con su novio Rusherking al Caribe. Bajo las palmeras y con las arenas blancas, la actriz disfrutó a pleno de ese periodo de relax.
Lo que se presumía como una travesía corta por el fin de semana largo del feriado del Día de la Bandera se extendió muchísimos días más en la paradisíaca Playa del Carmen, en México. En ese rincón cálido del planeta, la blonda se dedicó al esparcimiento y a rubricar el amor con su joven pareja.
Tras ese periodo de felicidad plena, y en consonancia con lo que había anunciado en Twitter sobre que los padres de sus hijos viajaban por el mundo mientras ella cuidaba a los retoños, la China regresó a su hogar, esa mansión que remodeló en un barrio privado.
La expectativa de reencontrarse con Rufina, Magnolia y Amancio creció en el corazón de Suárez, que explotó de alegría al abrazar a sus pequeños. Así, la actriz filmó un ratito de la intimidad de ese momento de madre e hija con la más grande de la pareja que configuró con Vicuña.
En las imágenes se las percibe a las dos muy cómplices, tumbadas en la cama y con la propuesta de María Eugenia de jugar delante de la cámara de su celular. Así se la escucha proponerle a Magnolia: "Hace la cara más fea que tengas. Dale". Para luego interpretar un susto al verle el rostro.
De este modo, la ex de Nicolás Cabré compartió con sus millones de seguidores de la plataforma digital un instante de lo que vibra en su intimidad, en ese lazo tan poderoso con sus hijos, quienes permanecieron bajo el cuidado de sus padres durante las vacaciones en México.
