Con sus tres hijos mayores visitando al padre tras ocho meses sin verlo, Wanda Nara se dedica por estos días a las dos nenas que tiene con su segundo marido, Mauro Icardi. Isabella y Francesca acaparan, ahora, toda su atención.
Pero el placer de jugar y divertirse con ellas se vio opacado por una circunstancia inesperada: un video que subió a sus redes sociales generó una enorme controversia y una catarata de observaciones.
En realidad, el video es pura ternura. Isabella tiene un termo y está ayudando a su mamá a preparar unos mates. Porque el glamour puede ser francés, los lujos asiáticos y la sofisticación italiana, pero las costumbres de Wanda fueron, son y serán argentinas: un sanguche, unos verdes, el dulce de leche, en fin.
La nena es hermosa. Y su voz entrecortada es un mundo de dulzura. Lo que generó revuelo no fue eso, sino algo que hizo Wanda. Porque sus seguidores, rápidamente, descubrieron que la rubia le puso "un filtro" a la nena para mejorar su nariz. Los cuestionamientos llegaron enseguida y de un momento a otro inundaron lo que intentó ser una publicación amena.
Los "filtros" son una manera "artificial" de "mejorar" rostros, físicos o lo que fuera que se quiere cambiar. Muchas veces, las famosas son cuestionadas por excederse en su uso y entregar imágenes que a simple vista son ficticias y antinaturales.
La sospecha de que Wanda haya utilizado uno para que la naricita de su hija tuviera "otra forma" provocó el inmediato rechazo de los usuarios, que se lo hicieron saber apenas advirtieron "la maniobra" de la ex modelo y vedette, hoy dedicada a la representación de su esposo, delantero y goleador del poderoso PSG de Francia.
"Tiene filtro??? Esa no es su nariz" escribió Paola, una seguidora que evidentemente estuvo muy atenta al rostro de la hija de Wanda. "Noté lo mismo" le respondió otra fanática, Florencia. Por su parte, Yésica escribió "Es hermosa....sin filtro lo sería más". Y así sucesivamente y multiplicado por decenas.
Hasta el momento, Wanda no se manifestó sobre el particular. Debe estar tomando mate todavía.
