Aprovechando su espacio en la pantalla chica, Nico Occhiatto no dudó en revelar el talento oculto de su padre. Antonio tiene “dotes” de soprano e impactó en su presentación en tevé. En Todo puede pasar, el programa del conductor en las noches de El Nueve, ofreció una versión de O Sole Mío.
Micrófono en mano, la mítica letra italiana fue interpretada por el hombre que le dio la vida al presentador. Con Gladys la Bomba Tucumana, Thiago Griffo y José María Muscari como testigos en su rol de jurado, Antonio sorprendió a todos los presentes y a los espectadores que aguardaban del otro lado de la pantalla.
Tonos de voz altos, buen manejo de la respiración y una correcta dicción al cantar un tema musical en lengua extranjera, fueron algunas de las claves de la presentación ante las cámaras.
Lookeado con una remera que incluía una imagen de Italia, Antonio dejó en claro que la cultura del país europeo lo atrapa; y se ganó las felicitaciones de los jurados. No obstante, su hijo remarcó que a pesar de tener cosas en común con su papá, existen dones o rasgos que no adquirió: "Hay dos cosas que no heredé: los ojos ni el canto".
Apegado a su familia, Nico siempre hace que los “suyos” intervengan en el programa o en los distintos trabajos que tiene. Incluso a sus abuelos, una de sus grandes debilidades, les da espacio ahora vía videitos y en las redes sociales, aprovechando los tiempos de pandemia.
Listo, quizá, para un posible nuevo Cantando por un sueño, Antonio parecería estar listo para salir a la pista, si existiese la posibilidad. Porque aparte de tener un caudal de voz imponente, no les tiene miedo a las cámaras.
En tal caso, el novio de Flor Vigna vería “saltar” a la popularidad a su padre y hasta, tal vez, comenzar un camino musical con llegada nacional. Veremos, veremos…
