Con la llegada de la cuarentena, la vida de Jimena Barón dio un vuelco completo. No solo desde lo profesional, sino fundamentalmente en el plano personal.
Después de pasar los primeros tiempos de Aislamiento Social y Preventivo con Morrison, su hijo, en su departamento, llegó un inesperado ofrecimiento de Daniel Osvaldo, su ex y papá del nene, para ir a su casa.
Por ese entonces, la actriz estaba alejada de la música a consecuencia de la pandemia y sus días eran “tristes” según ella misma definió en realción a todo ese tiempo transcurrido puertas adentro con su nene de seis años.
Y a la invitación del ex jugador de fútbol, más allá de sorprenderla en un primer momento, no la consideró descabellada. Desde octubre del año pasado, cuando el también músico le dedicó un tierno mensaje por el Día de la madre, las partes empezaron a acercarse.
Tanto que ante la idea de convivir los tres bajo el mismo techo, La cobra no lo dudó demasiado. Armó un valija y tocó timbre en la residencia de Osvaldo. Entre risas y posteos picantes, compartieron unas primeras semanas hasta que Jimena y Momo regresaron al depto.
Regreso que les duró pocos días ya que el peque quería seguir disfrutando del “cuadro” familiar, y ese fue uno de los grandes motivos que generó una nueva etapa entre todos.
Y en este segundo período, los papis no solo siguieron disfrutando de la alegría de su hijo sino que también afianzaron su reencuentro. Y se permitieron ir un poco más allá hasta, por mementos, disfrutando de típicas actividades de pareja, como compartir una copa de vino a altas horas de la noche.
Ante las recurrentes publicaciones de Jimena en redes sociales y las sospechas que genera la armonía en el vínculo, las versiones de reconciliación crecieron a pasos agigantados.
"Estamos sanando muchas cosas y mostrándole a Momo otro capítulo como papás", se sinceró la cantante.
A CORAZON ABIERTO
En Por el mundo, el programa de Marley adaptado a épocas sin viajes, Jime se sinceró sobre las emociones que le generó esta “vuelta”.
“Estoy en la casa de Robert. Estamos intentando madurar con 33 yo y los 34 de él. Es un momento único en el mundo, una especie de paréntesis que nos frena a todos”, se sinceró.
“Era un lindo regalo para el enano y después lo fue para nosotros también, reencontrándonos desde otro lugar y en otro momento de la vida”, reconoció Barón.
"Estamos intentando madurar con 33 yo y los 34 de él", confesó Barón
“Estamos sanando muchas cosas y mostrándole a Momo otro capítulo como papás. Hemos saldado muchas deudas”, manifestó entusiasmada y feliz por la decisión tomada. ¿Cuánto falta para que los papis vuelvan a ser pareja? Al parecer, poco…
