Le daba pasar a muchas madres y padres. Pero bien se podría decir que es un consuelo de tontos no llevar adelante una pelea. Hoy, Julieta Ortega se queja hasta más no poder de la relación que tiene con Benito, su hijo de 16 años, que tuvo con el rockero Iván Noble.
La confesión se dio en una entrevista con la revista Para Ti, en donde habló de su vida y dio a entender que se le hace muy complicado llevar adelante el día a día con el adolescente, con quien convive en un departamento de lujo que le regaló Palito Ortega, su papá, hace varios años en el barrio de Palermo.
En la charla, Ortega se abrió cuando le consultaron cómo era tener un hijo “muy independiente”: “Igual sigo encima de él. Sigo luchando para que no use desmedidamente la computadora y logremos cierta comunicación. Básicamente porque ellos se comunican con monosílabos y eso complica mucho a la hora de mantener una charla", avisó.
También le consultaron sino era un tema de la edad, y ella contó: “No es fácil pero tampoco lo es ser madre de un niño de 2 años que está descubriendo el mundo y no conoce cuáles los riesgos con los que se enfrenta”.
Allí marcó diferencias de su niñez con la de Benito y trató entender lo que le pasa: “Cuando yo tenía su edad, no existían las computadoras, recuerdo perfectamente lo mucho que quería estar sola, lejos de mi familia. De hecho, también tenía esa sensación de que todo lo que opinaban mis padres estaba mal y lo aburridos que me resultaban sus comentarios", informó.
La actríz que trabaja en la obra Perdida Mente agregó que “justamente por eso, siempre pienso que cada etapa tiene sus beneficios y desventajas. De hecho, hoy puedo decir que tengo una independencia ganada. Benito ya se despierta solo para ir al colegio y va en colectivo así que no tengo que subirme al auto a las 7 am para llevarlo”.
“Me pasa todo el tiempo estar repitiendo frases que me decía a mi. Y es muy loco comprobar que hoy estás en el mismo lugar que ella y diciendo las mismas cosas cuando siempre creiste que ibas a ser una mamá distinta, súper canchera y moderna”, dijo comparándose con Palito y Evangelina Salazar, su mamá.
“La verdad es que es un chico muy bueno, tranquilo y que, sinceramente, jamás me dio demasiado trabajo. Más allá de estas situaciones -típicas de cualquier adolescente- no puedo quejarme de nada: es una gran persona. A ver, no te quiero mentir: me cuesta que se enganche a hacer una actividad conmigo”, agregó.
Y cerró en la entrevista con Para Ti: “Pero también creo que así son todos los adolescentes…. ¿Qué chico de 16 años tiene ganas de salir con su mamá en vez de con sus amigos?”.
