Tercero en la Ciudad de Buenos Aires con el 17 por ciento de los votos, Javier Milei fue uno de los principales protagonistas y uno de los "grandes ganadores" de la jornada electoral de ayer: en su primera aventura política, ingresará al Congreso como diputado nacional electo por la ciudadanía porteña. Por un tuit que escribió sobre él, a Eugenia Tobal se la podría considerar en cambio una de las "inesperadas perdedoras" del domingo comicial.
Fue tan grande la repercusión que tuvo el tuit que escribió Tobal que en un momento decidió borrarlo, pero como ni siquiera eso frenó la andanada de reacciones recriminatorias después escribió otro mensaje, en el que no pidió disculpas pero sí trató de explicó qué quiso hacer. No hubo caso: sus seguidores estaban molestos con su actitud y se lo hicieron saber una y otra vez.
Milei fue una de las "notas" de las elecciones de la víspera. Si en las PASO ya había generado un hecho político destacado al obtener el 12 por ciento de las preferencias de los votantes de la Ciudad de Buenos Aires, el impacto fue aun mayor en las generales ya que su lista, Avanza Libertad, creció hasta el 17 por ciento, quedando solo 8 puntos por debajo del Frente de Todos, que logró el 25 por ciento de los sufragios. Juntos por el Cambio revalidó su predominio en CABA acumulando el 46 por ciento de los votos. Con esos guarismos, Milei ya es diputado nacional electo.
El "bunker" de su fuerza se erigió en el Luna Park, en pleno centro porteño. Testigo de grandes hazañas deportivas -sobre todo del boxeo- y de innumerables espectáculos musicales y artísticos de primer nivel, el legendario escenario de Corrientes y Bouchard recibió en sus entrañas a Milei y a sus fervorosos seguidores, autodenominados "libertarios".
Vestido completamente de negro, el economista saltó, cantó, bailó, gritó y celebró su logro. El no estaba en el entarimado cuando, tras un tumulto, un custodio corrió y amenazó con sacar su arma y disparar. Ahora, tendrá por delante una ardua tarea parlamentaria y enfrentará la posibilidad del despegue a nivel nacional o quedar estancado en ser "la tercera fuerza", como les pasó a muchos de sus predecesores.
Al ver todo eso, Tobal escribió en su cuenta de Twitter "Milei es un rockstar!!!", frase que acompañó con 4-5 emojis de aplausos, lo que sus seguidores (tiene 968 mil) tomaron como un apoyo al candidato al que muchos ubican en la derecha o, directamente, en la últra derecha. El "muro" de la actriz devenida a conductora (volverá al ruedo en breve en Canal 13) se llenó de gente que le ponía de manifiesto que no estaba nada de acuerdo con esa opinión y algunos hasta amenazaron con "cancelarla".
Ante esa avalancha de reacciones, Tobal borró el tuit, pero como los reclamos continuaban puso otro: "No me interesa ni hablar ni pelear por política. No lo hice nunca ni lo haré. Lamento que, atreverse a divertirse con algunos comentarios haga que se se vuelva todo tan agresivo". Pero la gente volvió a la carga contra ella cada vez peor, con el argumento de que "no es divertido alabar a alguien que pelea contra los derechos que tanto costó conseguir". Abatida y riesgnada, Tobal escribió "Chau, no estoy a la altura de Twitter". Nos vemos, Eugenia.
