Una profesión de riesgo, en la que a cada segundo se puede experimentar un hecho lamentable. Así vive Manu Urcera, ese hombre que conquistó el corazón de Nicole Neumann en el último tiempo, el que la acompaña en su cotidianidad y le llena de amor su interior.
Claro que el oficio de piloto profesional de Turismo Carretera implica un sinfín de peligros, más allá de la adrenalina de conducir altas velocidades y disfrutar de esa pasión indescriptible de manejar esos bólidos monstruosos, que desafían a la física en cada acelerada.
Nicole suele mostrarse muy orgullosa y compinche de Manu, lo alienta en este mundo de las carreras, por lo cual se presenta en diferentes autódromos, hasta alentó a sus hijas a que vayan a sentir la experiencia del automovilismo con su nueva pareja.
Empero, este domingo, Nikita sufrió como nunca. Sus latidos se detuvieron, la angustia se apoderó de su ser, de cada célula. Resulta que Urcera se presentó en una fecha en La Pampa y en una maniobra imprudente perdió el control de la máquina y chocó ferozmente con otro auto.
El novio de Neumann padeció las secuelas de semejante golpe, de un impacto durísimo, que pudo terminar en un destino mucho peor. Las autoridades confirmaron que Urcera salió por sus propios medios del auto totalmente destrozado y que rápidamente fue atendido por los profesionales de la salud.
En cuanto a su estado, el médico que lo revisó confirmó: "Tiene una distensión de ligamento interno de una rodilla, un trauma en la clavícula derecha donde ya tiene una fractura y lo vamos a tener una hora en la sala médica, antes de llevarlo a hacer un estudio de la parte costal. Lo demás está todo bien”.
