La construyeron desde cero. Eran dos terrenos vírgenes y la convirtieron en una enorme y cálida casa en la zona Norte del Gran Buenos Aires. Cuando decidieron nombrarla, el periodista Guillermo Andino (52) y su esposa, la artista plástica Carolina Prat (45), no lo dudaron y la llamaron La casa de los suspiros. Y fue para el ciclo Casa de autor que abrieron sus puertas en el Canal de la Ciudad.
La calidez reina en casa del clan Andino. Una construcción de vidrio, piedra y madera, ideada por Prat, realza en el hogar. “Todo el diseño fue mío. Fue un sueño haber encontrado estos dos terrenos, que pertenecían a la quinta de los Rodríguez Larreta. Era el parque de la quinta de ellos y se conservan los árboles”, relató Carolina. “Soy una arquitecta frustrada”, añadió.
Una gran piscina y reposeras invitan al relax en días soleados. La rodea un jardín con prolijo césped y una coqueta galería con un moderno deck de madera. En el living, grande y luminoso, reinan los colores neutros. Sillones blancos y nude combinan a la perfección con la madera.
“Siempre tuve el sueño de que sea una casa de líneas simples, rectas”, agregó Caro. El hogar a leña completa la idea de calidez, que es la impronta de la casa. Y un detalle súper original capta la atención de quien visita aquel hogar: un sector del piso con cemento alisado y cubiertos incrustados le dan un toque interesante.
“Un suspiro dice muchas cosas, quizás una exhalación…Para nosotros el hecho de seguir suspirando, cuando nos miramos, porque nos miramos, cuando miramos a nuestros hijos, porque nos imaginamos el futuro…”, dijo Andino al momento de explicar el porqué del nombre elegido.
“Porque yo digo que lo que nos hace fuertes es tener pequeños horizontes a cumplir… eso es lo que valida la explicación y todo eso se da en casa”, concluyó súper orgulloso del hogar logrado.
