La comunicación digital aportó nuevas formas de manifestarse y ya no es necesario "decir o escribir algo" para expresar un pensamiento. Ahora alcanza con un like o con un retuit. De uno de esos "atajos" se agarró Jorge Rial para criticar fuertemente lo que pasó con la hija de Fernanda Callejón en el programa de Mariano Iúdica.
Activo participante de las redes sociales, Rial se manifestó primero con un tuit, donde sólo puso emojis de "una persona agarrándose la cabeza", pero un rato más tarde, mientras sufría con el empate que Vélez le robó a su River en los últimos minutos del partido que disputaron en Liniers, aprovechó algo que escribió otro usuario y a su manera "mató" a su colega.
Rial retuiteó lo que escribió Pablo Martínez Carignano, quien es el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, quien escribió "una vez consumado el error, sería deseable que un conductor le dijera a su audiencia que lo que se hizo no debió haberse hecho y que nenes y manejar son incompatibles. En lugar de eso, hubo chistes. Cero gracioso todo".
El mensaje de Martínez Carignano no tuvo una "amplia difusión": cero respuestas, 27 likes y apenas 8 retuits. Pero una de esas "réplicas" fue la de Rial, que curiosamente no hizo lo mismo con los otros tuits que le dieron forma al hilo sino a ese específico donde se criticó directamente a Iúdica. La semana pasada, el conductor de Argenzuela entró en una batalla sin cuartel con América y con su ex amigo Luis Ventura.
En el tuit previo, el funcionario escribió "La nena no se lastimó y eso es lo importante. Pero estas imágenes nos gritan que una moto no es un juguete, como tampoco lo es un cuatriciclo. Los adultos debemos cuidar a los niños y no exponerlos a riesgos para los que no están preparados".
¿Qué sucedió? Callejón fue a jugar a La Noche del Domingo. Ganó al Jenga, la histórica competencia con maderitas que popularizó Gerardo Sofovich, pero al celebrar su hija se subió a una moto, la encendió y salió disparada generando la alarma, los temores y la desesperación de todos los presentes en el estudio. A Rial no le gustó nada, como a las millones de personas que lo vieron en directo o se enteraron por Twitter.
