Hoy, Luciano Castro es un papá muy disponible para Esperanza y Fausto, los hijos que tuvo con Sabrina Rojas. Sin embargo, las condiciones hicieron que las cosas fueran muy distintas con Mateo, el primogénito de Castro, y esas diferencias que no pudo evitar aún es un tema que atormenta al actor.
Así lo dijo Luciano en PH Podemos Hablar, donde con Julieta Díaz, también de invitada, revelaron que fueron novios en el pasado. La consigna del ciclo de Telefe era que hablaran los que se habían perdido momentos importantes de su vida por trabajo y el actor no dudó en hacerse cargo.
“En la vorágine de colocarme en el laburo, ganar filo y que me vaya bien, me perdí muchas cosas de mi hijo más grande”, reconoció el novio de Flor Vigna, y señaló que Mateo, que va a cumplir 21 años en marzo de 2023, es “por suerte, bastante mejor” que él.
"Lo que me perdí no es irreparable, pero sí siento esa angustia de no haber estado por correr detrás de varias cosas", dijo, y explicó cómo era su panorama cuando fue papá en sus veintis, con una mujer llamada Florencia que no es parte del mundo del espectáculo.
Luciano recordó que en aquellos años su hijo solía pasar tiempo con él, aunque quizás no era mucha la atención que le podía brindar. "Lo llevaba a todos lados conmigo pero yo no dejaba de ser un pibe muy joven con un hijo, teniendo que armar mi futuro", analizó.
Castro, que hace varios años que habla con autocrítica de cómo fue con Mateo, contó que el joven lo cruzó “mil veces” con planteos y reclamos. “Es un hombre hecho y derecho, estaba enojado y con mucho fundamento, a veces. Eso lo valoro mucho. Me dijo barbaridades muy desagradables de escuchar como padre”, asumió.
Sin embargo, destacó que ese enojo del chico a él le sirvió para intentar cambiar: “Y ese tiempo que considero que perdí me di cuenta que no lo perdí. Que en esa furia que mi hijo me transmitió, lo recuperé", aseguró.
“A mí, lo mejor que me pasó es que mi hijo se haya enojado conmigo. Lo más lindo que me pudo haber dicho es que no era un monstruo", reflexionó. Y, para cerrar, se refirió al enojo de Alex Cannigia, presente en el estudio, con su padre: “Toda la furia que tiene él (Alex) es la de un evangelista al lado de la de mi hijo”.
