Gustavo Corvalán conquistó al público y se convirtió en el primer ganador de La Voz Argentina allá por el 2012. Se llevó el primer premio: 50 mil pesos y un contrato para grabar un disco con Universal. El rosarino, hoy de 31 años, perteneció al equipo de Soledad Pastorutti.
Antes de ingresar al programa, Corvalán se trabajaba como oficial de construcción y cantaba junto a un grupo tropical que se llamaba Luis Miguel y su Banda, pero eso era solo un hobby. Luego de ganar en La Voz Argentina, pudo convertir su hobby en su actividad laboral por un tiempo.
El artista reveló que después de un reality como La Voz Argentina hay que saber reinventarse. Luego de 2 años recorriendo el país con otros participantes del certamen, editar su primer disco Siempre Adelante, decidió terminar con el contrato que tenía con el canal y seguir solo.
Respecto a su paso por el programa, Gustavo declaró: “Yo les diría a los participantes que aprovechen y disfruten cada minuto que estén allí. Cuando se termina el programa y se apagan las luces, ahí cambia todo, se hace más difícil. “Dejás de aparecer y todo cambia, todo se hace bravo. La gente no te ve y el camino empieza a ser diferente".
“El encierro me causó un poco de depresión"
Sin embargo, y a pesar de sus esfuerzo por continuar adelante estos últimos años no han sido fáciles para el artista. El año pasado ante el parate que vivió el mundo por la pandemia, se convirtió en repartidor de delivery. “El encierro me causó un poco de depresión", declaro.
y luego continuó: "Empecé a volverme loco. Estaba viviendo solo de la música y en ese momento no se podía hacer nada. Me bajoneó mucho y si bien ayudaba a mi familia, lo que realmente quería era salir un poco y sentirme más útil desde otro lugar”, contó Gustavo sobre su difícil situación.
