Nicolás Cabré apostó a la "honestidad brutal",¡. El debutante director de teatro definió cómo es su nueva vida laboral al tener a cargo a Mariano Martínez, viejo compañero de ficciones, con Tom, Dick and Harry, una comedia absurda, desde el 4 de enero en el Mutiteatro.
Nicolás contó cuál fue una de las primeras cosas que hizo en este nuevo rol que tiene en su carrera donde le tocó estar al frente de un protagónico de Mariano, con quien supo protagonizar grandes éxitos televisivos, pero esta vez sobre las tablas, y con uno arriba y el otro abajo de las tablas.
"Hay un refrán que dice: 'No hay actor malo con letra sabida'", planteó Mirtha Legrand, la anfitriona de la mesa, con picardía. Y la respuesta de Mariano fue tan sincera como la posterior reflexión de Nicolás. "Lo sé, por eso aprendo bien la letra. Soy disciplinado", reconoció Martínez.
"Sabés que una de las primeras cosas que les dije fue: 'Traten de venir con la letra no sabida'", contó Nicolás, sobre el especial pedido que le hizo a los artistas a los que dirigirá que, aparte de Mariano, serán Bicho Gómez, Yayo, María Valenzuela y Mercedes Oviedo.
"Yo no lo hago nunca, pero lo dije. Yo la voy llevando con las pasadas. Y vinieron todos con la letra sabida", blanqueó Cabré, sobre las formas que tiene de trabajar a la hora de ponerse en la piel de algún personaje. Y luego, Cabré se refirió a su primera experiencia al mando de este tipo de desafíos profesionales.
"Vinieron todos con la letra sabida, lo que habla un poco de su responsabilidad como actores", compartió Nicolás, sobre cómo vive su primera experiencia abajo del escenario, a comparación de lo que, a su criterio, suele suceder en los ensayos de una obra de teatro.
