Por más que la estudie hace 200 años, la sicología no pudo resolver aún la complejidad de la relación entre madres e hijas adolescentes, acaso la más difícil de todas las que analiza. El control de las mamás y la incipiente emancipación de las muchachas hace eclosión... ¡Y agarrate! Karina La Princesita y Sol Cwirkaluk, la nena que tiene con El Polaco, empiezan a transitar ese camino. En las últimas horas, lo evidenció un fuerte cruce que protagonizaron en Twitter.
Karina tiene 35 años. Su hija, 14, un momento de la vida en la que los chicos se sientan capaces de cualquier cosa. En pocas palabras, creen que "se las saben todas" y empiezan a ver a los padres como "esos viejos que solo hinchan las pelotas". Pasó toda la vida y seguramente seguirá sucediendo por los siglos de los siglos, por más Freud que se queme las pestañas tratando de desentrañar el intríngulis.
Sin dar demasiados detalles, las dos se expresaron en sus redes sociales haciendo pública la diferencia interna que habían sostenido. Quedó claro que Sol quería hacer algo y Karina no la dejó. No le dio permiso. Por eso la joven reaccionó con lo primero que tenía a mano. Fastidiosa, empuñó su teléfono celular y lo utilizó como arma para herir la sensibilidad de su mamá.
Aunque al ratito decidió borrar lo que había escrito, los usuarios habían sacado captura y también la expusieron. "Viejos cuidas = nada de diversión jskejsjw :)" escribió Sol, quien se ha presentado un par de veces a cantar junto con su mamá. La primera vez lo hicieron en Los Angeles de la Mañana, y luego repitieron la fórmula en Showmatch, donde la cantante acaba de renunciar a La Academia enojada por una "devolución" de Yanina Latorre, que no forma parte del certamen pero ese día estaba como "jurada invitada".
La Princesita recogió el guante rápidamente y contestó de inmediato a la chicana de su hija. Utilizó, en un primer momento, la misma fórmula de redacción de Sol: "Niñas pequeñas = nada de salidas no acordes a su edad. No se llama ser cuida. Se llama AMOR. Si un papá o mamá te ama no te dice a todo que sí. Los NO también son amor". Más tarde, pidió disculpas porque se olvidó todas las letras que había puesto su nena.
Cuando Sol eliminó el tuit, Karina también reaccionó. "Jajaja me borró el tuit porque estaba enojada, dice. Ahora quedé como una vieja loca que habla sola", rezongó ella, quien empieza a saber lo que se le viene para los próximos años, en los que su muchacha transitará la adolescencia, aquel tramo de la vida en la que aparecen y se mezclan tantos sentimientos que la sicología no ha podido desentrañar.
