La justicia condenó a los ocho rugbiers zarateños que asesinaron a Fernando Báez Sosa en Villa Gesell. Cinco de ellos, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, fueron sentenciados a cadena perpetua. Los otros tres, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi, a 15 años de prisión. Que la máxima sanción no alcanzara a todos los acusados generó rechazo en buena parte de la patria mediática. Pampito se expresó enérgicamente en ese sentido.
"Justicia es perpetua para todos" fue el lema que acompañó el juicio que se desarrolló en la ciudad de Dolores, sede del departamento judicial que abarca a la costera localidad de Gesell. Pero el fallo no satisfizo esa demanda, sino que distribuyó penas mayores para quienes consideró "responsables del delito de homicidio doblemente calificado con alevosía" y menores para los tres imputados a los que no se les pudo comprobar su participación directa en el hecho. Fueron llamados "partícipes secundarios".
Esa circunstancia generó algunos enojos. El de Pampito, por ejemplo, que utilizó su cuenta de Twitter para señalar su molestia contra la última circunstancia. "Tremendo, a los 40 años salen y tienen muchos años para vivir en libertad. Pero los papa de Fernando ya no tienen nada" manifestó dolorido y apesadumbrado.
Para aquellos que fueron condenados a perpetua, exigió, también contundente y sin medias tintas, "Que tengan la peor estadías estas mierdas", otro reclamo que se hizo eco en la sociedad ya que existe un rumor de que los rugbiers tienen "tratamiento vip" en las unidades carcelarias donde se encuentran alojados desde que fueron detenidos, en enero de 2020.
Frente al rezongo de la madre de Maximo Thomsen, el más comprometido de todos los acusados y quien se desmayó en plena lectura de la sentencia condenatoria, Pampito tampoco pudo contener sus deseos de manifestarse. La mamá de quien le pegó a Fernando las patadas en la cabeza que le causaron la muerte acusó al periodismo de ser "culpable de todo esto". "Claro, el nene no hizo nada", la desafió el periodista.
El 18 de enero de 2020, Fernando Báez Sosa fue asesinado a golpes de puño y puntapies en la puerta del boliche Le Brique, ubicado en Villa Gesell. Dentro de la disco había mantenido una pequeña discusión con los rugbiers por un vaso de cerveza que se derramó sobre una camisa. En lo que muchos especialistas consideraron un error, la seguridad del local sacó a todos a la calle, oportunidad que fue aprovechada por los zarateños para llevar adelante su cacería. Pocas horas más tarde, estaban detenidos, situación en la que continuarán por mucho tiempo más.
