Hace trece años atrás Verónica Perdomo sufrió un ACV que la dejó en el peor estado. La actriz tuvo que aprender a rehacer todo de nuevo con muchísima paciencia. Hoy en día puede hablar sin ningún tipo de problema sobre lo que padeció.
Todo ocurrió cuando trabajaba en Chile y comenzó a sentirse mal: "Empezó un poco en Chile, me dolía mucho la cabeza y me vine a la Argentina. Me subí al avión, dije ‘voy a dormir’, y no me recordé más nada. Llegué bien, fui a mi casa y ahí me agarró el ACV".
Y contó: "Estuve un mes en coma y tres meses internada. De repente no sabía nada, ni una palabra, ni cocinar, ni tomar mate, tuve que aprender todo despacito. Viví con un casco puesto un año. También tuve una trombosis en los pulmones, y ahí casi me muero de vuelta".
Ahora bien, luego de tantos años deseando rehacer su vida y poder convertirse en madre, Verónica dio la mejor noticias de todas: espera gemelos. Fue en Intrusos que reveló lo mucho que deseaba convertirse en madre y como si fuera poco, llegaron dos.
"El médico le dijo que no tiene que estresarse porque los chicos pueden nacer en cualquier momento. Ella esperó hasta el séptimo mes para dar la noticia. Los bebés ya pesan un kilo y medio cada uno, pueden nacer en cualquier momento pero están tratando de que se queden el mayor tiempo posible dentro de la panza para estar menos tiempo en neo", informaron.
Emocionada por convertirse en madre, Verónica confesó: "Estoy feliz. Le pedí tanto a Dios ser madre que se me dio. Nunca tuve un vómito, nunca me sentí mal, nunca sentí nada. Así que fue raro pero muy bueno para mí porque al ser tratamiento te ponés muy nerviosa, tomás hormonas y la verdad que poner pocas expectativas fue para mí la clave para relajarme".
