No se puede negar que MasterChef Celebrity se convirtió rápidamente en uno de los mayores éxitos de la televisión argentina. Y es que además de haber cautivado al público durante la primera temporada, mantuvo los picos de rating durante la segunda emisión, que aún continúa en pantalla.
Pero no solo los cocineros famosos se convirtieron en las estrellas del ciclo y lograron aumentar su popularidad y hasta dejar a la vista sus diversas personalidades, sino que también fue el jurado el que se ganó un lugar protagónico y un interés muy peculiar en los espectadores.
Tanto Germán Martitegui, como Damián Betular y Donato De Santis ya habían trabajado en otros programas culinarios, pero al estar los tres juntos crearon un divertido ida y vuelta con los participantes, ganándose así una etiqueta cada uno: el villano, el comprensivo y el ‘buena onda’, respectivamente.
Asimismo, la relación entre ellos también traspasa las cámaras, y a pesar de haberse disparado algunas recriminaciones dentro del estudio de Telefé, los tres confesaron que se reúnen en ocasiones a disfrutar de una comida y unas copas mientras charlan de la vida.
Hablando con Fede Bal sobre el detrás de escena de MasterChef Celebrity, Betular ahondó en la grieta que se comenzó a ver en la pantalla chica entre él y Martitegui, quienes cruzaron fuertes palabras -y reproches- y marcaron algunas diferencias entre ellos, especialmente sobre las preparaciones.
Pero lejos de haber afectado a su relación, Damián habló sobre “qué necesita alguien para ser su amigo”, y contó a quiénes incluye en esa preciada lista de allegados: “Tengo amigos de toda la vida, son tres. ‘La Negra’, mi amiga de Dolores, Humberto Tortonese que es un hermano del alma, ellos son como de la vida”.
“Después de tantos años en gastronomía, tantas horas en conjunto, Germán me dio una buena amistad, Donato me dio una buena amistad. Nosotros hablamos de otras cosas, más allá de papas fritas y esas cosas"
Y, sincero, aclaró que logró forjar un gran vínculo con sus compañeros del jurado, a los cuales considera como un "regalo de la vida": “Después de tantos años en gastronomía, tantas horas en conjunto, Germán me dio una buena amistad, Donato me dio una buena amistad. Nosotros hablamos de otras cosas, más allá de papas fritas y esas cosas".
Pero, además, Betular confesó que disfruta tanto de salidas con amigos como de quedarse en casa varias horas con ellos mirando películas o hablando de todo: "Soy como polirubro, me puedo adaptar. Te salgo y te salgo fuerte, me quedo en casa y me quedo fuerte, pero soy buen anfitrión, en todo, en el boliche te organizo la mesa, te busco la bebida, todo".
Divertido, el pastelero también explicó que se mantiene lejos de algunas redes sociales, pero que es Martitegui quien se encarga de enviarle las capturas de pantalla de los mensajes que hablan sobre él: “Germán me manda todos los reportes de Twitter, porque yo no tengo”.
“Y a veces tengo mensajes a las dos de la mañana, dos y cuarto, pero yo ya estoy en el quinto sueño. Me duermo muy temprano, soy una señora, 11.30, o 12 ya me acuesto”, concluyó entre risas.
