Mide 1,90. Su voz es inconfundible, gruesa, penetrante, fuerte. Sus movimientos calculados y mecánicos. En un puñado de días se volvió famoso y polémico. John Milton Motta hipnotizó a Carmen Barbieri, la dejó de cama y pasó a estar en boca de todo el mundo. ¿Quién es ese hombre que habla tan raro y hace temblar a cada famoso que visita en su estudio? Aquí la respuesta. Léanla sin entrar en un sueño profundo, si es que se animan y pueden...
El hombre, longilíneo, delgado, calvo, de barba candado, anteojos con aumento y trajes oscuros que combina con camisas claras, se presentó por primera vez en la Argentina en el programa que la comediante conduce todos los días en el canal Ciudadmagazine, Mañanísima. Lo que parecía un "chivo más" de un espectáculo teatral se transformó en una verdadera atracción en cuestión de segundos.
Con el poder de sus manos, su vozarrón y su mente, el hombre durmió a Carmen y fue por más con su panelista Estefanía Berardi, a quien además de dejar en "stand by" le torció el cuello con un rápido movimiento de manos. Cinco días después, la joven sigue con masajistas por el dolor de cervicales que le quedó. Barbieri tampoco la pasó bien: estuvo con descompostura y un síndrome de stress posterior al "acontecimiento". Pampito, el único que se negó a ser "tratado" por él, siguió su vida como si nada.
John Milton es John Milton Motta. Nació en Chile pero a los seis meses pasó a vivir en México ya que sus padres se radicaron en ese país. De su madre, Marcela Palma Ugarte, no hay muchos datos, pero de su papá si: era conocido como "Taurus", uno de los mentalistas más reconocidos y famosos de Brasil. Se conocieron en una sesión de hipnosis. Taurus intentó "dormir" tres veces a Marcela, y aunque no lo consiguió le sacó una invitación para intentarlo "fuera de espectáculo". Más que hacerla entrar en sueños, conquistó su corazón.
Fruto de ese amor, John Milton nació el 4 de diciembre de 1969 y todavía tiene 52 años. Su padre lo llamó así en homenaje a un famoso escritor inglés del siglo 17. En el 70 se fueron todos a México, donde los esperarían la fama, el dinero, el éxito y los contratos fabulosos. También un primer bajón. En una función de Taurus, John Milton intentó su primera hipnosis. La gente no quiso saber nada. "Fue debut y despedida", sentenció su padre. John se prometió no darse por vencido.
Se dedicó a estudiar. Tomó talleres con su padre, maestrías de programación neurolingüística y cursos de distintos tipos de hipnoterapia. La muerte de su papá, en 2009, lo obligó a "largarse solo". Su carrera no era espectacular hasta que "hipnotizó" a André Gignac, un delantero francés que juega para el Tigres de Monterrey mexicano, y el goleador rompió con dos meses de sequía. Aun así, se declara hincha del Real Madrid. El suceso lo llevó por todo el mundo, y ahora desembarcó en la Argentina. Carmen Barbieri lo sabe mejor que nadie.
