El ingreso de los familiares marcó un antes y un después para Gran Hermano, más que nada para la Tora. La participante estuvo contenta, pero con el correr de los días, la relación se fue desgastando. Aunque esto no evitó que llorara desconsolada luego de que fuera eliminada.
En una charla que tenía con Rodolfo, el papá de Nacho, confesó porque se sentía tan mal tras la salida de Gladys: "No me esperaba que venga mi vieja y los veo a todos como la familia Ingalls, a todos muy bien, y yo con mi vieja, que es la persona que más amo en el mundo, tengo cosas por resolver, cosas trabajándolas".
Y agregó: "Yo no puedo tener la relación perfecta que todo el mundo tiene. A mí la entrada de mi mamá me descolocó, por algo hace 5 años que no vivo con ella. Ver que todos eran los Ingalls, y yo, no me movilizo mucho, me pongo mal. No me la esperaba a mi vieja, básicamente".
Cabe recordar que en los últimos días se criticó mucho a Lucila por su comportamiento con su mamá, por lo que en esa charla le dijo a Castañares: "Fue una semana muy cargada. Me puse contenta obviamente cuando la vi, pero cuando dijeron que no sabían hasta cuándo se iban a quedar… dije: ‘fulminante a Lucila’”.
"Sabés lo que es para tu mamá estar aquí, habla de un amor incondicional. Es una valiente. A mí por ejemplo me encantan las cámaras, pero a ella se la nota muy discreta. Nadie tiene relaciones perfectas, pero yo vi el amor que tenés por tu madre. No me caben dudas de eso…", respondió Rodolfo.
Luego del tape y ponerse triste por lo que expresó su hija, Gladys reveló lo que siente y cómo se lleva con la Tora: “Tenemos una relación excelente, no sé por qué dijo eso. Creo que esperaba a una amiga, estaba alerta de que yo no hablara de más y contara cosas del afuera”.
