Se terminó, ya no hay más dudas. Wanda Nara llegó al tope de su paciencia, de su permisividad, de su perdón. Ahora, la mediática se cansó de todas las pruebas que brotaron en torno a la infidelidad carnal entre China Suárez y Mauro Icardi y se mandó a mudar.
Desde que le llegaron mails y llamados con todos los datos y pruebas que corroboran que el delantero y María Eugenia planificaron un encuentro clandestino en un lujoso hotel en París, Wanda modificó su postura y de esa reconciliación pública trastocó a una escapada a Milán en soledad.
De hecho, la blonda gritó a los cuatro vientos su nuevo estado civil de soltera:"Estoy sola, quiero estar bien y quiero seguir trabajando. Estoy sola, trabajando y no quiero saber más nada de nada". Eso le contó a Yanina Latorre, quien se erigió en la mayor fuente de información de todo este escándalo.
Con la necesidad de sanar las heridas de este engaño confirmado, de este encuentro clandestino de su esposo con la China, Wanda aprovechó las beldades de Milán y se reunió con amigos italianos para divertirse. La famosa registró todo, pero absolutamente todo, desde la cena con pizzas, hasta cada uno de los movimientos en la previa y la fiesta en un boliche.
Casualmente, Wanda metió un video en sus stories en el que canta Felices los cuatro, esa canción tan célebre de Maluma y se la escucha gritar: "Si conmigo te quedas, o con otro tú te vas, no me importa un carajo porque sé que volverás". ¿Será un palo para Icardi?
Claro que en esto ese volcán de fotos, de capturas de esa noche alocada, Wanda también publicó una reflexión que invita a pensar en su estado anímico. "No olvides que puedes: empezar tarde, comenzar de nuevo, estar inseguro, actuar diferente, probar y fallar y aún así, tener éxito", reza el mensaje que posteó Nara.
