Los duros problemas de convivencia que afrontan Marcelo Tinelli con Guillermina Valdes: «Ella se pone nerviosa y le agarra dolor de cabeza si…” – Revista Paparazzi

Los duros problemas de convivencia que afrontan Marcelo Tinelli con Guillermina Valdes: "Ella se pone nerviosa y le agarra dolor de cabeza si…”

El líder de La Academia no deja de quejarse de lo difícil que es pasar tiempo con su mujer. El clima y la comida, entre los top.
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Marcelo Tinelli tiene a Guillermina Valdés como jurado de La Academia. Y eso le sirve para sacar algunos trapitos al sol que parece no puede revelar en sus casas (vive la mitad del tiempo en Nordelta y la otra en Palermo). Hace unos días se quejó de todo lo que “tuvo” que hacer desde que la conoció. Y ahora de la calefacción.

En medio de una charla con Cachete Sierra y su novia, Fiorella Giménez, Tinelli contó todos los detalles de lo “molesta” que resulta ser Guillermina Valdés en el día a día (y eso que parece tan gauchita). “A mí me molesta mucho que él es muy caluroso y yo me muero de frío. El otro día, dormí toda la noche muerta de frío y no fue capaz de poner un acolchado, es algo que no quiere”, lanzó Fiorella.

Y allí fue cuando Tinelli dijo lo suyo: “Yo soy igual y Guille es más como Cachete. Yo tengo el frío todo el tiempo. Yo podría en 30 grados la temperatura y Guille se pone nerviosa, le agarra dolor de cabeza y no puede dormir”, avisó.

Al tiempo que la bailarina contó que se pone un buzo para dormir, Marcelo volvió a criticar a su mujer: “Pero es de supervivencia. No se puede. En mi casa quiero estar cómodo. No con un buzo”.

Hace unos días, Valdes atacó a Tinelli porque usa mucho la cama solar: “Una cosa. Vos también te ‘sopleteás’ en agosto. No, vos no. ¡El conductor!”. Y él se tuvo que defender: “¡Qué feo! Está mintiendo, no lo hago. Mentira, desde que estoy con vos no lo hago desde hace años”.

No lo hacés porque te freno, pero se da tres manos”, insistió ella. Y Tinelli lanzó otra larga lista de quejas: “No me dejás tomar sol en el verano por miedo a los rayos solares. Ya estoy blanco todo el año. En enero entramos a la playa los dos con sombrero. Al mediodía en vez de una ‘caipi’, tomamos un agua que no sea de botella de plástico. Tenemos unos cambios tremendos”.

 “Estamos con el kéfir a la mañana. Yo antes me tomaba una chocolatada. No como galletitas con glúten y antes le entraba a unas Melba, unas Oreo. ¡Es tremendo! Y ahora no me ‘sopleteo’ más desde hace cuatro o cinco años”, terminó. ¡Qué carácter!

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