Por el momento, el famoso “Charly” Ibáñez, a quien Diego Maradona conservaba como mano derecha por ser primo de Rocío Oliva, no está imputado por la causa que investiga su muerte.
Sin embargo, Telefe Noticias dio a conocer nuevos audios que comprometen a esta persona del entorno del Diez con detalles escalofriantes sobre cómo fueron sus últimos días en los que, quienes debían cuidarlo, lo dejaron recaer adrede en sus adicciones, ¿con intención de que así suceda?
Pastillas, alcohol y marihuana: ese era el cóctel explosivo que un paciente de riesgo como Diego consumía ante la vista de Charly, que lo tentaba continuamente, tal como quedó demostrado en el material divulgado por el noticiero.
“Está tomando siempre 4-4-4. Serían 16 pastillas. Él tomaba quetiapinas, tres Osmid, tres Alplax uno y Alplax dos. Es una cosa de locos. A la noche probamos así”, se lo oye decir al joven imputado por robo, que vivió dos años con el exjugador, los últimos.
“Hoy después de la comida se tomó media copita y ahora después de la cena, media copita más. Se fue a acostar, tomó las pastillas para descansar y quedó knockout. Se fumó un fasito y quedó dormido. Un señor inglés, doc. Venimos genial”, le dice Ibáñez a Leopoldo Luque.
"Se fue a acostar, tomó las pastillas para descansar y quedó knockout. Se fumó un fasito y quedó dormido. Un señor inglés, doc. Venimos genial”.
En tanto, en el informe se da cuenta de cómo el propio neurólogo y el abogado Matías Morla dejaban entrever su desconfianza por el personaje del que Maradona no se podía separar, porque era el único lazo que le quedaba con su exnovia.
A la vez se lo escucha a Nicolás Taffarel, el supuesto kinesiólogo del astro, también planteándole su preocupación a Luque: “El problema es que Charly le da las pastillas dos veces. Diego le dice ‘dame cuatro pastillas rosas´ y le da cuatro pastillas. Quieren que se mame el chabón, ¿me entendés? Porque se mama y duerme 3, 4 horas, y estos locos descansan”.
“El problema es que Charly le da las pastillas dos veces. Diego le dice ‘dame cuatro pastillas rosas´ y le da cuatro".
“Ni siquiera me favorece como médico, está todo el día borracho”, dice Luque por su parte, tras evaluar la idea de llevárselo a Diego a otra casa, dado que con la cuarentena y la falta de fútbol se deprimió y recayó en sus adicciones.
Muy fuerte.
