Diego Maradona consumió marihuana en las horas previas a su muerte. Verónica Ojeda encontró las sustancias tóxicas en la mesita de luz del ídolo deportivo.
En Informados de todos, en las mañanas de América 2, Mario Baudry, abogado de Dieguito Fernando, contó el episodio con el que se encontró su novia, después de que no querían dejarla entrar a la casa de Brandsen.
Ojeda había ido a llevar a su hijo, le impedían el ingreso asegurando que Maradona no estaba bien y al poder ingresar, se encontró con Maradona alcoholizado y con droga en su cuarto.
“Ese domingo en que Verónica fue a verlo a Diego, cuando va no la dejan entrar a la casa. Entonces, me llama y me contacto, de forma inmediata, con el fiscal que estaba de turno”, arrancó el letrado.
“Dieguito se había ido a la pieza a buscar a su perra Lola, y ahí es cuando Verónica encuentra en la mesa de luz, la marihuana”, contó Baudry
“Me dice ´che, no me dejan entrar, y me dicen que Diego no está bien´. El fiscal me dice que vaya, haga la denuncia que ellos intervienen”.
“Lo llamo a uno de los integrantes de la casa, que no doy el nombre porque esto está en la casusa penal, y le digo: ´acabo de hablar con el fiscal. Si no dejan entrar a Verónica, voy con la policía´”, recreó Baudry.
“Me dice ´no, no, dejá que nosotros nos encargamos”. Cuando la dejan entrar a Verónica, constata que Diego estaba ebrio y en mal estado”. “Dieguito se había ido a la pieza a buscar a su perra Lola, y ahí es cuando Verónica encuentra en la mesa de luz, la marihuana”, reveló Mario.
“Verónica empieza con su impronta a llamar a todos y a maltratar a la gente a los gritos porque le estaban dando droga a Diego”. “Llama a las dos personas que ella consideraba que son Stinfale y a Morla y ahí se produce el intercambio, que es cuando va Luque la casa, y están los audios que estamos presentando en la justicia”, adelantó el abogado.
“Ahí no se habla de terapia, se habla del alcohol y de la marihuana como si fueran drogas, no como si fueran de terapia. Y lo hacen responsable a Charly, que estaba ahí”.
