Marcela Tauro apuntó contra Wanda Nara después de verla "bebotear" a L-Gante en un "vivo de instagram" que tuvo cientos de miles de visitas en pocas horas. Para la picante e histórica panelista de Intrusos, lo que está haciendo la mediática se puede comprar con el accionar de la China Suárez con Mauro Icardi un año atrás, cuando se descubrió el intenso histeriqueo que le dio vida al "Wandagate".
En el "mano a mano digital" que sostuvieron en horas de la madrugada después de ir a cenar la noche anterior al restaurante más caro de la ciudad de Buenos Aires (gastaron más de 100.000 pesos y la ex mujer de él lo calificó de "Paganini"), Wanda "se hizo la interesante" con L-Gante y le preguntó, entre otras cosas, si estaba separado o si seguía con su mujer.
Esa actitud, más algunas posturas "relajadas" y algunos tonos intrigantes de Wanda despertaron una fuerte reacción de Tauro, quien hace años viene viendo "casos como este" y es toda una experta en el arte de desmenuzar la vida íntima de los famosos. "A ver, yo tengo una teoría con todo esto que estamos viendo, y es que más allá del interés comercial que pueden tener ellos, hay una mujer que está sufriendo y que es Tamara, que fue mamá hace un año y ahora está peleando por los derechos de la hija", arrancó.
"El año pasado, Wanda se quejaba de lo que había hecho la China, y ahora un poco ella está haciendo lo mismo que hizo La Chia y que en su momento tanto le molestó. Está ahí coqueteando o haciéndose la chispeante con este chico cuando su ex mujer la está mirando. La mayoría de los comentarios son de gente que se queja por lo que le están haciendo a Tamara", siguió.
"Al final, ella se quejó de la China, le dijo Zorra y está jugando a lo mismo ahora", cerró la Tauro, contundente, sobre lo que no le gusta de la ex vedette, que el año pasado desató el escándalo farandulero más grande de todos los tiempos cuando escribió en su cuenta de Instagram "Otra familia que te cargaste por zorra" apuntando directamente a las charlas que la China y Icardi mantenían a sus espaldas.
Para colmo, Wanda tenía una "relación" de conocimiento con la China, y hasta sostuvieron una amigable y amena charla vía "faceapp" en medio de las charlas donde ella y el delantero prometían encontrarse, verse y "conocerse". La traición se concretó cuando Wanda y Zaira se fueron en viaje de familia a Italia, y Mauro Icardi y la China encontraron un hotel de París para quedar cara a cara. El goleador tuvo la ayuda de su entonces cuñado, Jakob Von Plessen. Hoy están todos separados. Menos la China, que pasea por el mundo su amor con Rusherking.
