La periodista describió cómo pensaba de joven y qué postura tomó en un momento sobre las imposiciones.
María Julia Oliván visitó el piso de Hay que ver, el ciclo que conducen José María Listorti y Denise Dumas, y dentro de una charla extensa contó las particularidades de sus creencias durante la juventud.
En el marco de un juego que consiste en revisar declaraciones de archivo, la placa mostró: “Hasta los 25 fui virgen”. Lejos de eludir la temática, la periodista se lanzó a detallar los argumentos que la estimularon a tomar esa determinación.
“Era evangélica, era muy cristiana y creía en esto de llegar virgen al matrimonio”, arrancó Oliván en su narración de esa época de su vida, en la que confiaba en esas convicciones. Y agregó: “Vos creés que la sexualidad en general, como cada uno la entienda, está postergada para el momento del matrimonio, que es en el que encontrás a la persona de tu vida”.
Dentro de su explicación, María Julia exteriorizó: “Lo que tiene de bueno es que sentí que nunca me rompieron el corazón. Ya era una mujer que estaba totalmente hecha, y no es lo mismo entregarte a una relación con tu cuerpo que sin tu cuerpo”.
Respecto a si sintió vergüenza por la presión social, la comunicadora aseguró: “No tuve mambo con eso, nada, además debuté con un amigo. Para mí no era un tema pendiente, ni que me enroscaba”.
Para concluir con su experiencia, María Julia detalló: “Lo sentía así, y cuando dejé de sentir que eso estaba bien, o que los dogmas ya no me identificaban, fui libre. Nunca tuve rollo con eso. No llegué virgen al matrimonio... no me casé ni me pienso casar”.