Mariana Diarco vive una cuarentena muy singular, distintiva, aunque con similitudes a varias personas. La bella modelo comparte su espacio habitacional con su expareja, el célebre cantante Dipy, con todas las particularidade que eso conlleva.
La rubia charló en el ciclo #PaparazziEnCasa, que consta de charlas a través del live de Instagram, y se animó a pormenorizar todas circunstancias de esta convivencia con el padre de su pequeño Valentín (3 años). De hecho, Mariana se soltó para explicar con lujo de detalles los motivos de la separación, el respeto que se pregonan y la importancia del vínculo.
Llegó un momento que la relación seguía habiendo amor pero no funcionaba
“Tenemos una muy buena relación, la gente me pregunta mucho, algunos piensan que estamos juntos o me preguntan cómo hago. Es la primera vez que lo voy a decir. Llegó un momento que la relación seguía habiendo amor pero no funcionaba. Estuvimos ocho años, nos pasó que crecimos para lugares diferentes, queriendo cosas diferentes”, empezó a contar el origen de la siempre compleja determinación de finalizar la pareja.
Estuvimos ocho años, nos pasó que crecimos para lugares diferentes, queriendo cosas diferentes
“Entonces al principio fue complicado, porque una separación es dolorosa, es cerrar un capítulo muy importante de mi vida. Fue complejo, pero prioricé que va a ser mi familia para toda la vida, no es novio que te separas y no lo ves más. Con el padre de mi hijo vamos a compartir un millón de cosas. No es sencillo convivir con un ex, a mi me agarró la cuarentena conviviendo”, soltó.
En cuanto a la dinámica que adoptaron en la casa para sobrellevar el día a día, Diarco confesó: “Con voluntad de por lo menos una de las personas de querer generar un buen ambiente para el niño, la terminas pasando bien. Compartimos un mate, una comida, un juego con Valentín. No tenemos problemas, no nos llevamos nada mal”.
Dormimos en habitaciones separadas, hace ya casi un año
Claro que para clarificar la situación y rearmarse cada uno, Mariana especificó: “Dormimos en habitaciones separadas, hace ya casi un año”.
¿Sexo permitido?
Pulular las veinticuatro horas en el mismo espacio, respetar el aislamiento, también puede estimular un encuentro casual. No obstante, Mariana aclaró: “No nos tentamos, ya no nos pasa. Siento que somos como dos grandes amigos, porque nos conocemos un montón. Es esa persona que miras y ya sabés lo que piensa. Nos entendemos, pero hay cosas como pareja que no nos pasan. Somos grandes socios en la vida, para la paternidad o para administrar una casa”.
Por eso, la rubia se refirió a la apertura a juguetear con otras personas: “Está implícito, porque no lo hablamos, y es como un código. Jamás me enteré si estuvo con alguien, lo mismo de parte. Es un respeto porque convivimos bajo el mismo techo”.
Cuando pase todo esto ya tengo varios departamentos en mente y ya no conviviremos
Eso abrió las puertas a que Diarco detallara que el aislamiento la encontró en plena búsqueda de un nuevo hogar para mudarse. “Cuando pase todo esto ya tengo varios departamentos en mente y ya no conviviremos, así que cada uno podrá hacer su vida tranquilo”.
