“Ella tiene 25 años, es de Villa Urquiza, estudia canto y actuación y es hija de Miguel Ángel Cherutti”, fue lo que dijo Marley antes de darle lugar a Bianca Cherutti, que deslumbró con sus interpretación de “Rain on me” de Lady Gaga y Ariana Grande en dupla con la participante Virginia Cozzi.
Y estas palabras del conductor, seguramente sin mala intención, no pasaron desapercibidas para los miembros del jurado, que a la hora de darle su devolución a Bianca le brindaron un fuerte mensaje de apoyo que fue, a la vez e indirectamente, una filosa crítica para el host del reality show por la metida de pata.
Es que, desde que apareció en el certamen, Bianca Cherutti fue blanco de los haters en las redes, que apuntaron su dedo señalando “acomodo”, por ser la hija de una figura famosa del espectáculo, como si ella no tuviera talento propio para entrar al programa por su cuenta, tema del que habló con indignación Antonella, su hermana.
El primero en darle la palmadita en el hombro a Bianca y en salir a cuestionar a Marley, marcando la cancha, fue Ricardo Montaner: “Quiero resaltar algo. Bianca está asumiendo una responsabilidad, la de empezar desde abajo y probarle a la gente que ella no es ‘la hija de’ sino que tiene su propio talento que le pertenece y que nació con ella”.
Luego, se refirió a sus hijos, Mau y Ricky: “Ese reto para un artista que tiene un papá con una carrera es muy complicado. Entonces eso es lo primero que aplaudo de ti y lo que también es un lío. Yo lo he vivido con mis hijos, que les ha costado muchos años probar que no son ‘hijos de’ sino que han ganado lo que tienen por su propio mérito”.
"Bianca está asumiendo una responsabilidad, la de empezar desde abajo y probarle a la gente que ella no es ‘la hija de’ sino que tiene su propio talento".
Para reforzar a su compañero, Soledad Pastorutti siguió. “Siempre que aparece alguien que es hijo de algún conocido, la gente tiende a pensar que se hace más fácil el camino y no es así”, dijo, antes de expresarle a la chica admiración por su humildad y seguridad de "pelear por lo que quiere".
Pero todavía quedaba más, porque, finalmente, Ricky habló en primera persona sobre su experiencia. “Eso de ser hijo de alguien tan conocido, como tu padre o el nuestro, es jodido. Porque no importa cuántos años lleves en esto tú, te van a seguir diciendo ‘la hija de’”.
“Y aún así, después de 15 años, de discos de diamante, de platino, de llenar conciertos, te van a seguir diciendo que estás aquí sentada en la silla roja, porque tu papá hizo una llamada de teléfono. ¿Me entiendes? Y eso no es así, porque llegar al corazón de la gente no tiene atajos, a la gente le gusta tu música o no”, concluyó.
