Sin saberlo, sin que sea su voluntad, sin tener algo que ver de manera directa, Lali Espósito terminó perjudicando a Daniela, una de las participantes más queridas por el público de Gran Hermano. ¿Qué pasó? Coincidieron en un evento multitudinario, la "Fiesta Bresh", y los organizadores decidieron darle prioridad a la cantante.
Daniela "debutó" en este tipo de celebraciones, que comenzaron siendo un espacio para muy poca gente y hoy mueven muchedumbres y hasta se transformaron en una unidad de negocios exportado al mundo. Se le había asignado un sitio en el lugar más privilegiado de todos, conocido como "vip de escenario". Allí van los más famosos de todos, la "creme de la creme".
Entonces sucedió algo que no estaba previsto ni en los planes de nadie. Lali Espósito, habitué de las fiestas bresh, se enteró que había una y decidió celebrar allí su "fin de semana de locura", en el que dio un par de recitales en la cancha de Vélez que quedarán en la historia porque fue la primera mujer en llenarlo con 50.000 espectadores.
Lali fue con un numeroso grupo de gente: al llegar, todos fueron ubicados en el "vip de escenario", ese codiciado sector donde va gente que aparentemente es más importante que otra, como si eso fuera cierto. Pero en fin, por alguna cuestión todos quieren ir allí. ¿Quién pagó las consecuencias? Según consignaron un sinfín de cuentas de Twitter, Daniela. Si, la querida morocha de Moreno.
DANIELA DE GRAN HERMANO FUE PERJUDICADA POR LALI ESPOSITO
De acuerdo a lo que circuló en las redes sociales, a la pobre Pestañela la bajaron del "vip de escenario" y la mandaron al "Vip común", ahí donde van los importantes que no son tan importantes. Fue un momento algo incómodo, pero a la muchacha debieron reubicarla de un momento a otro. Lali, ni enterada: a ella no le dieron nada y simplemente se dedicó a disfrutar de una noche que le resultará inolvidable.
Mientras tanto, Daniela sigue disfrutando de todo lo que le sucede afuera de La Casa. El cariño de la gente, que cada vez es mayor, las oportunidades laborales que empiezan a surgir y también de su relación con Thiago, quien después del juego parece mucho más cariñoso y jugado que "en el adentro". Sea "Bresh" o no, para ella sí que la vida es una fiesta.
