La asimilación de aprendizaje en la edad temprana es notoriamente más sencilla. Se estima que en los primeros años de vida se puede internalizar con mayor facilidad, sobre todo en lo que respecta a los idiomas. Por eso esa sabiduría popular que clama que los niños son como esponjas.
Claro que también existe complicaciones, cuando el gurrumino sienta una posición y le reclama a los padres por un deseo. Eso lo está viviendo en carne propia Wanda Nara, que se topó con un pedido enfático de uno de sus cinco hijos, relacionado con la escuela.
Resulta que la familia de Mauro Icardi se instaló hace un tiempo en la bellísima París, a partir de la contratación del delantero en el poderoso PSG. Hasta el momento, los niños no tuvieron inconvenientes porque la pandemia modificó el desarrollo de las clases y luego estalló el verano. Empero, mañana se activa un nuevo ciclo lectivo y ahí brotó una disyuntiva en el clan.
"Quiero ir a una escuela de español. Yo sé más de inglés que de español", reclamó el pequeño Benedicto.
El pequeño Benedicto (8 años) cayó en la cuenta que le restaban pocas horas para dirigirse al colegio y decidió comunicarle a Wanda una petición, que se vincula con la lengua. Parece que no le apetece tanto acudir a un recinto que se dicta en francés e inglés. Sino que prefiere estudiar en español, que lo quiere perfeccionar, teniendo en cuenta que nació en Italia.
A través de varios videos en las stories, Nara captó ese momento familiar tan íntimo y así se puede ver al hijo de Maxi López expresando: “Quiero ir a una escuela de español. Yo sé más de inglés que de español”. A lo que la madre le replicó: “¿Y por eso vos querés ir a un colegio de español? Pero para mí lo hablás bien, de hecho ahora me estás hablando en español”.
"Pero lo hablás bien, de hecho ahora me estás hablando en español”, respondió Wanda.
Después de ese instante, la hermana de Zaira aprovechó para consultarle a Francesca (5 años), que prefirió evitar la polémica, pero si se animó a demostrar ante cámara que ya aprendió varios términos en francés. De ese modo, la pequeña soltó varias palabras como bonjour, merci y sa va.
