Fue parte de la quinta edición de Gran Hermano que condujo Jorge Rial, en la pantalla de América. Aquel juego lo ganó el famoso Esteban Bam Bam Morais, con quien forjó una relación amorosa por un tiempo. Ya pasaron trece años desde que esa camada dejó la casa más famosa del país y aún hoy muchos continúan en la televisión actual, como Floppy Tesouro, Andrea Rincón y Cinthia Fernández, entre otros.
Una de las que cautivó, pese a que no llegó lejos, pero sí por su simpatía, carisma y belleza, fue la tandilense Eugenia Puggioni. Segura de sí misma, fue una de las que mejor entendió el juego. La morocha, que en aquel entonces tenía 23 años, dejó a más de uno con la boca abierta del otro lado de la pantalla.
Antes de su tránsito por GH, la tandilense trabajaba como productora de un reconocido ballet clásico, con el cual realizó la coordinación del espectáculo de despedida del Teatro Colón, previo a cerrar sus puertas para su refacción.
Vivir la experiencia de GH con 22 años fue muy divertido
Paparazzi rastreó a la morocha, que vive un presente muy disímil a aquellos años, con un sinfín de actividades profesionales. Respecto a las motivaciones para inmiscuirse en GH, Puggioni reveló: "Acaparó mi interés principalmente por el formato y la adrenalina de participar del juego. Vivir esa experiencia con 22 años, fue muy divertido”.
Claro que los proyectos que surgieron en su camino post Gran Hermano no la apasionaron, sino todo lo contrario. “Salir del programa e ingresar al medio fue lo que generó las peores experiencias: rápidamente se me ocurre mencionar la exposición pública. Fue muy intenso y poco enriquecedor en relación a mis objetivos. Por otro lado, el medio de espectáculos es retrógrado, machista, involucionado. Me aburrí y considero que decidí distanciarme a tiempo. De hecho, leí por ahí que querían hacer un nuevo GH, no encuentro el sentido, cuando el formato hoy más que nunca, es la vida misma por medio de las redes sociales”.
Del medio del espectáculo me aburrí y considero que decidí distanciarme a tiempo.
El destino le procuró a Eugenia desarrollarse como productora ejecutiva en varias obras como Stravaganza I y Las Brujas de Salem, entre otras. En cine formó parte de la producción de la última película de Alejandro Agresti y ganó premios en Los Ángeles y Miami, por el corto “Berta y Las Menores", escrito y dirigido por Marina Glezer.
A la hora de realizar un paralelismo con el aislamiento en GH y la actualidad, Puggioni soltó: “Hoy, en la situación que estamos viviendo, me preocupa la salud mental de la gente, tanto como el virus. Hace tiempo que deberíamos haber ingresado en una etapa de responsabilidad social, sin aislamiento obligatorio. Personalmente, recomiendo concentrarse en algo y depositar toda la energía mental allí, buscar un soporte externo para charlar. Y alejarse de las noticias constantes y no chequeadas".
En referencia al juzgamiento agraviante del público, en muchos casos, la empresaria acudió a un mensaje de conocimiento de uno mismo y razonó: "Me costó correrme de eso, básicamente porque yo misma aplico esas mismas construcciones sociales, para el resto. Por lo cual, durante mucho tiempo me juzgué muchísimo. Hasta que me di cuenta de lo mal que me hacía tratarme así y por ende a los demás. Es una pena que tengamos tan asimilado juzgarnos y etiquetarnos en grupos que supuestamente nos identifican. Somos personas individuales y únicas, con objetivos diferentes. Es un largo camino social y cultural que debemos atravesar, para dejar de reprimirnos y querernos más. Pero debemos empezar por uno mismo, sin duda".
A punto de cumplir sus 36 años, hace tres años que dirige su propia empresa consultora de transformación digital integral: Weup! Digital team (weup.la) con sede en Argentina y Chile. Ejecuta campañas para toda Latinoamérica, Estados Unidos y España. Entre sus clientes figuran grandes marcas y firmas internacionales, a los cuales se suman agencias de medios, agencias creativas, gobiernos, profesionales independientes, emprendedores.
Sobre este mega emprendimiento, la morocha contó:"Durante varios años me formé e intenté explicarle a las marcas, profesionales y empresas la importancia de una identidad digital integral. Pero los medios tradicionales seguían siendo los elegidos en su mayoría, a pesar de que los datos otorgaban una diferencia abismal en alcance e interacciones. Iniciarse o reiniciarse en el mundo digital no es una simple tarea. La tecnología nos marca un ritmo acelerado, obligándolos a realizar estrategias creativas de actualización inmediata, que integren todas las plataformas, medios y recursos necesarios disponibles. Asesorar y gestionar proyectos de empresas, profesionales y marcas; es nuestro trabajo”.
Asesorar y gestionar proyectos de empresas, profesionales y marcas es nuestro trabajo
Con mucha conciencia social y cultural, Eugenia entregó una visión del mundo muy especial. "Tenemos que dejar de obligar a las personas a que hagan lo que se cree que se debe hacer. No se puede obligar a una madre a parir de determinada manera, a un niño a hacer lo que no quiere, a una mujer a tener un hijo que no desea, a un hombre a arriesgar su vida por una insignia, a enamorarse de quien se debe, a ser parte de una creencia determinada y demás. Para cambiar el mundo, hay que cambiar la forma de nacer, nacemos sabios, nos morimos sabios... en el medio está la vida que nos vendieron complicada, y por eso preferimos pasarla rápido. Nos enseñan a limpiar y cuidar nuestra casa, pero nuestro hogar es el planeta y no está en la lista de cuidado".
Dentro de su faceta artística, continúa trabajando como autora y creadora de contenidos para proyectos propios, en cine y teatro. En lo personal, la chica que supo ser pareja de Bambam, hoy comparte su vida, en Buenos Aires, junto a su pareja Lautaro Cersosimo, artista y fundador de Henky Penky, desde hace doce años. Hace ocho meses, nació su primera hija, Noa.
Nos enseñan a limpiar y cuidar nuestra casa, pero nuestro hogar es el planeta y no está en la lista de cuidado
Para cerrar, Eugenia describió sus impulsos: “Luego de un largo camino que recién empieza, me di cuenta que me gusta contar historias y trabajar activa y creativamente en proyectos que nos hagan mejores personas, por medio de los cuales podamos sentir que el mundo es más justo, aunque sea por un instante".
