Laura trabaja de empleada administrativa y todas las noches se olvida de la inflación, el sueldo que no llega a fin de mes y el jefe con cara y tono de perro mirando La Academia de Showmatch. Lunes y martes no pudo cumplir con su rutina preferida, y cuando prendió la tele el miércoles se llevó la gran sorpresa de este año: alguien a quien no había visto nunca ni sabía quién era se había transformado en el rey de la pista del programa de Tinelli. Así de frenética y vertiginosa fue la llegada y el ascenso al firmamento de Agustín Barajas Urquiza, el novio de Hernán Piquín.
Agustín vivió los dos días más especiales de su vida gracias a la varita mágica del rating. El lunes, Tinelli lo presentó y escuchó en su cucaracha "¡Está subiendo, está subiendo", algo que no oyó muchas veces durante esta temporada. Obviamente, ahí se quedó. Le hizo un par de preguntas, le jugó alguna broma a Piquín y destacó, enseguida, algo que fue evidente y notorio para miles de personas en las redes sociales: el muchacho es fachero y su tono español lo vuelve más interesante aún.
Con los números en la mano, el martes lo hicieron volver. "¡Sube, sube!", le dijeron de nuevo a Tinelli. No le estaban pidiendo la tarjeta para viajar en colectivo: le informaban que las mediciones crecían otra vez. Rápido para los mandados, el conductor le propuso sumarse al realitie como participante. El aceptó y le eligieron bailarina en vivo. Había dicho que "tenía boleto de regreso para el 30 de septiembre", pero mientras el numerito siga sonriendo tendrá que revisar esos planes.
Cuando Laura apretó el botón "power" del control remoto el miércoles abrió los ojos lo más grande que pudo. No entendiá bien qué pasaba y lo primero que se preguntó fue quién era ese muchacho pintón y verborrágico que estaba en lo de Tinelli. Pues aquí están todas las respuestas. Además de ser "El novio de Piquín", Agustín se llama Agustín Barajas Urquiza, y es nacido en Granada, en plena región de Andalucía.
Si es andaluz, lo más probable es que le guste el flamenco. Y a él no sólo le gusta. Desde los 8 años que se sube a los "tablados" para dar cátedra en la materia. A medida que creció se fue profesionalizando, y llegó a integrar compañías con las que recorrió casi toda Europa, el norte de Africa y hasta algunos países de Asia. En la Argentina, eso sí, es la primera vez que actúa. Además, es actor de novelas de televisión y series, y también hizo trabajos como modelo publicitario.
Hace tres años y un poco más, Piquín encaró una serie de presentaciones en la Madre Patria. En el cuerpo de baile local estaba Agustín. Un par de miradas alcanzaron para conectar, y desde entonces se volvieron pareja. La diferencia de edad no fue impedimento: Piquín tiene 47, y Agustín 33, 14 años menos. Cuando él decidió irse de la Argentina agobiado por la inseguridad, él le dio cobijo en su casa y allí compartieron todo. Lo mismo sucede ahora. Hasta cuándo se quedará lo decidirán la gente y el rating. Mientras suceda, Laura ya sabe quién es ese galanazo que le prendió fuego al programa de Tinelli.
Las mejores fotos de Agustin Barajas, el novio de Piquín
