Y un día activó el proceso, ese camino complejo, pero maravilloso, de perseguir el sueño de abrazarse a la maternidad. Una decisión que meditó hasta el hartazgo y que finalmente tomó como propia para intentar cristalizar el anhelo magnánimo que vibra en su interior.
Rocío Marengo aportó indicios, hace un tiempo, de lanzarse al desafío de convertirse en madre soltera, tras la negativa de su pareja Eduardo Fort de volver a ser padre. Lejos de frenar sus impulsos por esa discrepancia, la mediática entendió que existen otros métodos.
Recientemente, Rocío llenó su Instagram con una serie de contenidos en el interior de una clínica, incluso reconoció que la sedaron para algún procedimiento médico y eso invitó a suponer que se trata de la activación de esta búsqueda de maternidad.
Más allá de la alegría que transmitió en perfil oficial de la plataforma digital, y exhibir que su hermana la acompañó a esa intervención, la ex MasterChef no aclaró nunca el método que ejecuta para anclar en el puerto deseado del embarazo, por lo cual pulula la incógnita.
Y ahora ya se disolvió el misterio, dado que Rocío se animó a pormenorizar con todas las letras el mecanismo que acaba de someterse y sorprendió al narrar: "Hago in vitro. En mi panza, obvio. Nadie cuidará a mi bebé como yo. Por suerte puedo hacerlo. Es por eso que estoy ilusionada".
Con esa declaración, que le brindó al diario Clarín, Marengo confirmó que transitará por la gestación en su vientre, aunque no precisó quién será el donante, por lo que todavía resta conocer si acudirá a un banco especializado. En tanto que la blonda contó que recién inició este camino: "Vengo muy bien, pero falta todavía unos pasos más y fundamentales".
