El embarazo de Pampita y Roberto García Moritán se vivió prácticamente como un día a día en los medios de comunicación, en donde cada pista sobre el posible nombre, la fecha de nacimiento, el recibimiento que le iban a dar sus hermanos y la nueva experiencia como padres se transformaron en el foco de atención.
No obstante, como todo en la vida, el momento tan ansiado llegó y el matrimonio pudo disfrutar de sostener a Ana entre sus brazos, la beba que llegó para sellar la enorme familia ensamblada que lograron construir.
Pero a tan solo unos días de haber dado a luz, la modelo confesó que ya estaba lista para regresar a sus actividades laborales tanto al mando del programa Pampita Online como también siendo miembro del jurado de La Academia y decidió llevar con ella a su pequeña hija.
Sin embargo, esta decisión de trabajar acompañada de la recién nacida le trajo como consecuencia una catarata de críticas que le remarcaban que Ana debería quedarse en su hogar, por lo que Carolina Ardohain decidió romper este ida y vuelta y contestarle a todos aquellos que le dieron su punto de vista.
“Caro, ayer mucha gente decía ‘¿por qué la lleva tan chiquita a Ana?’, ¿qué respondes a eso que ayer se habló mucho?”, le preguntó Ángel de Brito a Pampita en un móvil que realizó la modelo para Los Ángeles de la Mañana.
Ante esto, la conductora se mostró serena y explicó su decisión: “La llevo porque tengo el viaje hasta Torcuato, una hora de maquillaje y pelo y dos horas de programa”.
“La llevo porque tengo cuatro horas en total y yo no la quiero dejar en casa porque quiero estar a disposición con la lactancia”
“Son cuatro horas en total, yo no la quiero dejar en casa cuatro horas porque quiero estar a disposición con la lactancia”, continuó explicando Pampita.
Asimismo, dejó en claro que se encarga de su beba a cada minuto y que mientras debe estar ante las cámaras, su marido continúa con el trabajo: “Así que yo mientras me maquillan le doy la teta hasta último momento, Robert se queda con ella esas dos horas y después en la vuelta a casa la tengo conmigo”.
De todas maneras, para dejar de lado los prejuicios o las suposiciones que podrían existir, Carolina reveló que dentro de los camarines Ana cuenta con todas las comodidades necesarias: “El camarín está súper cuidado, no entra nadie por protocolo, más de dos o tres personas no puede haber, todos nos hisopamos todos los días”.
“Tiene su cuna, su cambiador, su cochecito, todo como si fuera una habitación de bebé, así que me acompaña”, concluyó la modelo, contenta con poder sostener sus trabajos y su vida de mamá a la vez.
